No siempre cantaron al narco. Los corridos nacieron para contar hazañas de revolucionarios, historias del pueblo, leyendas de valentía y tragedia. Eran crónicas cantadas. Pero con el tiempo, las guitarras empezaron a sonar distinto: las letras dejaron atrás a los héroes campesinos y pusieron en el centro a otros protagonistas igual de admirados: los capos del narcotráfico.
Así surgieron los narcocorridos, un subgénero que incomoda tanto como fascina y que durante las últimas semanas ha sido tema de debate: ¿el gobierno debería prohibir su interpretación o debería de respetarse como parte de la libertad de expresión?
¿Dónde comenzó todo? ¿Cómo se pasó del corrido tradicional al corrido que ensalza al crimen organizado? En Notivox abordamos ésta transformación musical que va mucho más allá del escenario.
El nacimiento de los corridos
"Con mi guitarra en la mano
voy a cantar el corrido
de un general afamado
Por todos muy conocido.
(...) En mil novecientos once
en armas se levantaba
ahí en la Sierra Suriana
Don Emiliano Zapata".
Así suena el "Corrido del general Zapata", una canción interpretada por Antonio Aguilar y uno de los tantos corridos que se compusieron previo a que la mezcla entre instrumentos de cuerda —guitarra y bajo— y metales —como la tuba y el trombón— diera vida a los denominados corridos tumbados.
Los orígenes del corrido datan en el siglo XIX en México. Desde noticias locales hasta historias de héroes anónimos, este género musical popularizó una manera de contar la historia desde la voz del pueblo, con guitarra en mano y tono narrativo.

Aunque su auge se dio en México, las raíces del corrido se hunden en las tradiciones hispánicas traídas por los colonizadores. Influenciado por la copla española y los romances medievales, el corrido evolucionó para adaptarse a las vivencias y realidades del territorio mexicano.
Pero no fue sino hasta la Revolución Mexicana cuando el corrido vivió su época de oro. Convertido en una fuente de información más que de entretenimiento, el género comenzó a ser utilizado para relatar batallas, denunciar abusos y elevar figuras como Pancho Villa y Emiliano Zapata.
Años más tarde, una nueva generación, dispuesta a experimentar, combinaría la base de guitarra y bajo con influencias del trap y el hip-hop para dar vida a nuevos subgéneros: el corrido tumbado y el corrido bélico.
Así se reescribió al corrido tradicional
Aunque artistas como Los Tigres del Norte y Ariel Camacho destacaron en la industria musical por canciones en las que se dejó de narrar hazañas históricas y se pasó directamente a referencias sobre el narcotráfico, el nacimiento del corrido tumbado y/o bélico se registró en 2018, cuando se estrenó El de los lentes Gucci.
El tema, interpretado por Natanel Cano, un joven nacido en 2001 en Hermosillo, Sonora, sentó un precedente en el nacimiento del subgénero musical. Su popularidad no sólo se dio en México, también en Estados Unidos y países de Europa, como España.
eL NACIMIENTO2019
° Natanael Cano lanza canciones como "El de los Lentes Gucci" y "Amor Tumbado".°Firma con Rancho Humilde y se convierte en el pionero oficial del género.
°Mezcla corrido tradicional con trap: nace el corrido tumbado.
°Colabora con Bad Bunny en “Soy El Diablo Remix” → Primer cruce con el mainstream.
Pero el punto de auge máximo de los corridos tumbados llegó entre 2022 y 2023, cuando Peso Pluma estrenó junto a Eslabón Armado "Ella baila sola" y alcanzaron el número 1 en Spotify Global.

Ahora, ya no eran los tradicionales sombrero y botas; ahora era ropa de marca, lentes Gucci, tenis caros y apariciones en portadas de revistas como Billboard, Rolling Stone y GQ.
El auge2023
°“Ella Baila Sola” (Peso Pluma x Eslabón Armado) llega al #1 Global de Spotify.°Peso Pluma se presenta en Jimmy Fallon (primera vez para un artista del género).
°Revistas como Rolling Stone, Billboard y GQ le dedican portadas. °Colabora con Becky G, Nicki Nicole, Eladio Carrión y Anitta.
° El corrido tumbado se vuelve mainstream global.
La estética de los narcocorridos
Los intérpretes de narcocorridos no solo comunican a través de sus letras: lo hacen también con su imagen, sus gestos y los símbolos que los rodean. Los íconos visuales juegan un papel clave en cómo estos artistas son percibidos, o en cómo quieren ser percibidos.
Uno de los elementos más distintivos es la ropa de marca y joyería ostentosa: cadenas gruesas, relojes lujosos y anillos grandes funcionan como extensiones del estatus que narran en sus canciones. El dinero, los autos de lujo y las armas no solo aparecen en videoclips; son parte de la narrativa visual que refuerza el estilo de vida que representan.
También destacan por su uso de apodos, alias o nombres artísticos que emulan a los capos. Algunos artistas construyen su personaje alrededor de una figura de autoridad, desafiando abiertamente a las normas sociales y legales.
Tal fue el caso de 'El Nata' —apodo con el que se conoce a Natanael Cano—, quien en marzo de 2024 fue detenido por conducir a alta velocidad y haber ofrecido dinero a la policía municipal para evitar sanciones.

Peso Pluma, Natanael Cano y los nombres que marcaron el inicio
Aunque hoy las portadas globales muestran a Peso Pluma como el ícono del regional mexicano, el camino hacia el estrellato global de los corridos tumbados se empezó a trazar años antes, en las calles polvorientas del norte de México y entre los beats urbanos que cruzaban la frontera.
Es precisamente Natanel Cano a quien se le considera el pionero indiscutible del corrido tumbado. A él le siguieron otros nombres clave, como Junior H, Ovi, Herencia de Patrones, Fuerza Regida, Gabito Ballesteros, Luis R. Conriquez, Tito Double P y otros.
Pese a las tensiones, hoy en día la mayoría de estos nombres continúan ocupando los primeros lugares en listas de reproducciones.
¿Pero los corridos tumbados realmente tienen futuro? ¿Son arte urbano o narrativa criminal? Notivox abordará en la siguiente entrega la problemática detrás de los corridos tumbados.
RMV.