La Ley de Salud Mental y Educación Emocional de Jalisco, una norma que es considerada vanguardista y única en el país porque obliga a todas las escuelas de educación básica del estado a contar con un psicólogo, se salvó de ser invalidada en su totalidad por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La citada ley fue impugnada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), quien demandó su anulación porque no se realizó una consulta sobre el tema entre la población.
La ministra Margarita Ríos-Farjat, ponente del caso, propuso anularla en su totalidad, pero otros de sus homólogos se opusieron, porque dijeron que la norma está dirigida a toda la sociedad, y no por la falta de una consulta se debía dejar sin apoyo.
Ríos-Farjat expresó que para que fuera una ley inclusiva, primero debió realizarse la consulta. Asimismo, reconoció que se trata de una ley vanguardista, y por lo mismo le costaba proponer invalidarla.
Sin embargo, no se alcanzó la mayoría calificada de ocho votos para echarla abajo, ya que se trata de una acción de inconstitucionalidad.

No obstante, los ministros aceptaron aplazar la discusión del tema, para revisar diversos artículos de la ley en “blanco y negro”, y determinar cuáles podrían ser anulados, motivo por el cual la ministra Ríos-Farjat presentará un nuevo proyecto modificado para un nuevo estudio.
El ministro Alberto Pérez Dayán, fue uno de los ministros que se opuso a la eliminación total de la ley. En la sesión pasada, declaró que esta ley no está dirigida exclusivamente a personas con discapacidad, si no que es una norma que atañe a toda la población.
“En el caso concreto de Jalisco, el apoyo psicológico y emocional que la ley establece, las obligaciones a cargo del estado no son sinónimo de padecer alguna enfermedad, discapacidad o tener o formar parte de un grupo vulnerable, todo lo contrario, tratan aspectos propios de la cotidianidad”, que pueden abarcar a toda la población.
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