En Tenancingo, Tlaxcala un taxista fue detenido y presentado al Ministerio Público por elementos policíacos porque una menor de 15 años le realizaba sexo oral. Tipificar el delito fue complicado: corrupción de menores.
"El problema es que no está tipificado el delito, dice Daniel Cunjama, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales, quién también recuerda la anécdota, es que cuando entrevistamos al juez le preguntamos si la mamá de la niña estaba enterada de esa práctica de la pequeña y si la madre se beneficiaba. La señora sí sabía, no recibía dinero pero obtenía viajes gratis. Eso es explotación".
A decir del investigador, existen muchas prácticas delictivas en los que detrás hay explotación sexual, pero el sistema penal no lo tiene tipificado y eso complica el problema, lo oculta.
Otro caso son los estudiantes de secundaria que ofrecen a sus compañeras a cambio de celulares, ropa o tenis refiere Cunjama.
"Pareciera que hay un acuerdo y que las niñas actúan por voluntad propia pero debemos saber que en términos de psicología adolescente hay muchos aspectos qué considerar para delimitar, perfilar y tipificar el delito", dijo el investigador.
Esta fue una de los principales planteamientos que se hicieron en El Seminario Explotación Sexual comercial de niñas, niños y adolescentes que tuvo lugar en el Instituto se Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
En este seminario participaron María Monserrat Pérez Contreras, Manuel Jorge Carreón Perea, María Teresa Ramírez Martínez, Emilio Daniel Cunjama, Elva Leonor Cárdenas Miranda, Nuria González Martín, Rosa María Álvarez González María Teresa Ambrosio morales, entre otros.
En este evento también se presentó el libro "Estudios sobre la explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes", coordinado por Cunjama, un trabajo de investigación para el que se realizaron al menos 40 entrevistas a personas vinculadas con el delito, victimarios, víctimas, policías jueces, taxistas, etc.
En el seminario también se habló de la necesidad de fortalecer un sistema penal empático con los niños, con un enfoque diferencial y especializado se planteó un problema fundamental como la conceptualización de la niñez.
"Los niños pertenecen al grupo con mayores condiciones de vulnerabilidad, y esto se debe a que se consideran como objetos de protección y no como sujetos plenos de derechos.
Es importante cambiar este enfoque que al denominarla menor empezamos a minimizar su trato y el cuidado que podemos darles”, en opinión Elisa Ortega Velázquez, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.
Por su parte la doctora María Teresa Ambrosio, abogada, criminóloga y psicóloga dijo que el reto es mayor si se considera que por ejemplo la creación de la Guardia Nacional exige que sus elementos tengan un perfil de atención a grupos vulnerables, no solo con enfoque de género sino de atención a la niñez.
"Pero, lo más importante es la prevención, que en las escuelas cuando se hable de educación sexual se aborden estos temas" dijo la investigadora.
Si bien los participantes no quisieron ofrecer un dato sobre cuántos niños mexicanos son víctimas de este problems señalaron que el Informe Anual de Trata de Personas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), la principal forma de trata de niños es con fines sexuales, le sigue el trabajo forzoso, la mendicidad forzada, la remoción de órganos, la venta de niños y el matrimonio forzado, que afecta principalmente a niñas.
Este mismo documento explica que este fenómeno ha incrementado en el caso de niñas, niños y adolescentes de un 22 por ciento a 28 en los últimos años.
“En México, las ciudades fronterizas en el norte y sur son clave en cuanto a la tasa de explotación sexual no sólo de niños del territorio, sino de niños migrantes. El país es un destino de trata sexual de niños en ciudades turísticas como Cancún y Acapulco”, sentenció Ortega Velázquez.
El reto en materia de infancia es grande aunque el marco normativo “es casi ejemplar” y se tiene la reforma de 2011 en materia de Derechos Humanos, así como la Ley General de Niños, Niñas y Adolescentes.
“El Estado mexicano es muy ágil de pluma para proteger a los niños quienes están en estado de vulnerabilidad, en sus distintos tipos por su edad, pero hay un amplio margen entre lo que dice la literalidad de la ley y lo que se lleva a cabo”.
Ortega Velázquez dijo que se necesita un equipo multidisciplinario que atienda, de manera integral, a infantes que han vivido una situación que violenta sus derechos, “para llevar a cabo esto la mayor responsabilidad es del Estado pero en México hay un problema operativo y financiero”, finalizó.
El 30 de abril, el IIJ de la UNAM presentará el Seminario Explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes. El panel comentará sobre Promoción y Protección de los Derechos de la Infancia y se presentará la reedición del libro "Estudios sobre la explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes en México", que incluye una actualización de cifras sobre la problemática.
bgpa