Durante 12 horas grupos delictivos liderados por Ovidio Guzmán López desataron un infierno en Sinaloa, registrando bloqueos y enfrentamientos como una forma de presión por parte de los delincuentes para exigir la liberación del hijo de El Chapo.
La madrugada de ayer, fuerzas federales encabezadas por un equipo especial de la Sedena llegaron a la sindicatura de Jesús María, una comunidad serrana al norte de Culiacán que ha destacado por importantes aseguramientos de armas, droga y hasta animales exóticos.

Ahí se ocultaba Ovidio Guzmán El Ratón, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa; tras el operativo se logró la captura del hijo de El Chapo Guzmán pero, como ocurrió el 17 de octubre de 2019, los sinaloenses tuvieron que enfrentar las consecuencias.
Antes de las cinco de la mañana, grupos del cártel comenzaron el asedio contra las autoridades y población con la quema de camiones y bloqueos en la salida norte de Culiacán; más tarde, la postal de horror se extendió al sur y comunidades rurales.
Los pistoleros salieron de las sombras y despojaron de sus vehículos a ciudadanos. Rápidamente comenzaron las advertencias a través de los grupos de WhatsApp y redes sociales.

“No salgan, hay personas armadas por todas partes”, advertían. Las llamadas no se hicieron esperar y las alertas a través de los radios policiales.
Fue evidente que algo no andaba bien cuando armas de fuego se escucharon más cerca de la zona urbana. El miedo se apoderó de Culiacán y las actividades comerciales fueron canceladas para evitar riesgo, mientras que las dependencias de gobierno interrumpieron labores.
Culiacán fue sitiado por los grupos delincuenciales que insistieron en causar terror, provocando además la muerte de un elemento de la Policía Estatal.

Los criminales encabezaron actos de rapiña en la tienda de una cadena nacional, donde personas salían con televisores, refrigeradores y electrodomésticos.
Las acciones se replicaron en zonas como Ahome y sobre la carretera Los Mochis-Topolobampo, donde tráileres incendiados obstaculizaban ambos carriles y, a la par, sobre la México 15 se reportó un segundo bloqueo.
El tercer reporte vino de la carretera Los Mochis-El Fuerte, a la altura de la comunidad 5 de Mayo donde, a su vez, cuatro camiones bloquearon el paso.
Se informó de la quema de una tienda Oxxo a la salida de Los Mochis, a unos cinco kilómetros sobre la misma carretera México 15. La intención de un grupo numeroso de civiles armados era quemar una gasolinera.
A las 11 horas los ataques mantenían a la población resguardada en una zona lejana a Culiacán, pero igual de insegura.
El saldo de la refriega fue de 13 policías estatales heridos, de los cuales dos se encuentran graves, y se contabilizan más de ocho civiles en hospitales.
Con nueve puntos bloqueados en Sinaloa, seis de ellos en Culiacán, al cierre de esta edición no se había recuperado la calma y el gobernador, Rubén Rocha, hizo un llamado a no salir de las casas.
FR