Un corto circuito provocó que una oficina de la Universidad LCI fuera consumida en su totalidad y que un guardia de seguridad resultara con signos de intoxicación, en el municipio de Monterrey.
El incendio se registró en el edificio ubicado en las calles Hidalgo y Rayón, a donde se movilizaron elementos de Bomberos de Nuevo León, Protección Civil del municipio y del estado.
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Durante los trabajos de los cuerpos de rescate, la circulación en la zona fue cerrada en su totalidad por personal de Tránsito y Vialidad del municipio.
Según los primeros reportes, un corto circuito en un minisplit provocó el siniestro.
Elementos de la Cruz Roja atendieron a Ricardo Contreras, vigilante de la institución que presentaba síntomas de intoxicación, pero no fue necesario su traslado a un hospital.
