El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos admitió que es discriminatorio el hecho de que los policías que son dados de baja por no haber pasado exámenes de control de confianza no sean aceptados en otros centros de trabajo ya sea del servicio público o privado.
"Es un problema a nivel nacional y una circunstancia que debe cambiar. Es un tema que se ve difícil pero desde mi punto de vista debe analizarse más profundamente a nivel nacional y hacer algún tipo de reformas", señaló.
Dijo que aunque no propiamente se están violentando los derechos humanos, es un acto irregular, por lo que desde el Congreso de la Unión debería tocarse y legislarse para que puedan tener acceso a otros espacios laborales.
En Ciudad Valles por ejemplo, los 22 agentes de Seguridad Pública y Tránsito Municipal que fueron dados de baja por no haber aprobado estas pruebas de control, señalan que han batallado para ingresar a un nuevo empleo y muchos incluso han optado por dedicarse al comercio informal o andan de taxistas, mientras que un grupo de ellos está insistiendo en el ayuntamiento para que puedan ser reubicados en otras áreas.