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Caen tres en Sinaloa por asesinato de australianos

Confesaron que se hicieron pasar como policías para detener a Dean Lucas y Adam Coleman a fin de asaltarlos, pero como uno se resistió decidieron matarlos y quemarlos en su camioneta.




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La Procuraduría General de Justicia del Estado de Sinaloa detuvo a tres "asesinos confesos" del homicidio de los australianos Adam Coleman y Dean Lucas, quienes se resistieron a ser asaltados por la banda delincuencial.

Como Notivox informó el jueves pasado, los surfistas fueron ultimados por quienes se ostentaron como policías estatales y federales.

Los capturados son Julio César González Muñiz, de 27 años, líder de la célula delincuencial dedicada al narcomenudeo; Martín Rogelio Muñiz, El Ticher, de 27, y Sergio Simón Benítez, de 37, quien también se hace llamar Mario Alberto Barraza Duarte, El Surco.

Además, están prófugos Luis Enrique o José Luis Espinoza, El Chufolo o El Chómpiras, de 38 años, y Jesús Uriel Camacho Labrada, El Cuentillo.

Los cinco pueden alcanzar una pena de 22 a 50 años de prisión, informó el procurador general de justicia del estado, Marco Antonio Higuera, en conferencia de prensa.

Aunque aún faltan pruebas periciales de genética, la investigación apunta a que se trata de los dos australianos que viajaban a Guadalajara para de ahí ir a Chiapas a surfear.

"Durante las investigaciones realizadas existe información documentada de que pudiera tratarse de los ciudadanos australianos Dean Lucas y Adam Rusell Coleman los cuerpos que fueron encontrados en el interior de la camioneta calcinada, quienes desembarcaron en la ciudad de Topolobampo", señaló el procurador.

El crimen

Detalló que de acuerdo con la declaración de los homicidas, la noche del pasado 20 de noviembre, entre las 18 y 19 horas, los presuntos asesinos planearon asaltar a automovilistas que transitaran por la carretera costera.

Los "asesinos confesos" portaban uniformes de corporaciones policiales federales y estatales apócrifos para cometer los asaltos, así como armas largas y cortas.

El día de los hechos, el pasado 21 de noviembre, después de las dos de la madrugada, los detenidos advirtieron el paso de la camioneta marca Chevrolet, tipo vagoneta línea Chevi Van propiedad de Coleman, que como característica tenía instalada en la parte trasera una bicicleta.

Sergio Simón Benítez fue quien dio aviso a sus cómplices, que se encontraban a bordo de una camioneta Jeep Cherokee, placas VRA-57-84, conducida por Julio César González Muñiz.

Encendieron una sirena con luces similares a las de las corporaciones policiacas y persiguieron dos kilómetros a los australianos, hasta que les ordenaron bajar a la orilla de la carretera, Coleman se resistió al asalto.

"Luis Enrique, que también se hace llamar José Luis Espinoza, quien portaba un arma larga calibre 223, haciéndose pasar por elemento de la policía, ordenó que descendieran de la Van subiendo a uno de ellos a la camioneta Cherokee.

"Ellos describen cómo la persona que traía cabello largo (Coleman) forcejea a golpes con los delincuentes. En ese momento es cuando interviene Julio César González Muñiz y le dispara con una pistola calibre 357 a la cara", señaló el procurador.

Luego los australianos fueron llevados por la carretera hasta el canal lateral 48, ubicado en la sindicatura de Juan Aldama, El Tigre. Ahí acordaron asesinar a los dos extranjeros para luego incendiar la camioneta.

"José Luis Espinoza es quien realiza los disparos de arma de fuego, con la pistola 357 que le es proporcionada por Julio César, posteriormente los despojan del equipo telefónico y retiran las placas de la unidad motriz para que no fuera identificada. Es Luis Enrique quien le prende fuego a la camioneta estando los dos cuerpos sin vida dentro, los responsables abordan la camioneta tipo Cherokee y se retiran a sus domicilios", narró el funcionario.

Los cargos

Por lo anterior se ejercerá acción penal contra las cinco personas señaladas como probables responsables del delito de homicidio con ventaja mediante el uso de arma de fuego, además se dará vista a la PGR por la portación de arma de fuego.

Entre lo decomisado a los "asesinos confesos" están dos armas largas calibre .223, una calibre 9 mm, una calibre 357 y una tipo escopeta calibre 12, así como pantalones, chamarras y casacas azules con leyendas de policía federal y municipal, sirena con altavoz, esposas metálicas, tres tabletas, cinco laptops, 14 teléfonos celulares y 124 envoltorios de metanfetamina.

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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