Integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) despidieron los restos del profesor Irineo Salmerón Dircio, quien fue privado de la libertad la mañana del miércoles 23 de noviembre por un grupo de hombres armados en la cabecera municipal de Tixtla, Guerrero.
El profesor Salmerón Dircio era el enlace de los grupos de policías comunitarios reconocidos por la Ley 701 que operan en El Troncón, Acatempa, Zacatzonapan y el barrio de San Agustín de Tixtla, con la casa de Justicia de San Luis Acatlán.
Se le conocía como una persona pacífica, involucrado en los movimientos sociales de tendencia disidente, pero siempre con el ánimo de dialogar para dirimir cualquier diferencia, de acuerdo a sus conocidos.
Al momento de ser 'levantado' el hombre se trasladaba de su domicilio particular hacia la primaria en que impartía clases.
Ese día por la tarde, los grupos de la CRAC que se coordinaban con él se movilizaron para exigir su liberación inmediata; razón por la que bloquearon la carretera federal Chilpancingo-Tlapa, en el crucero del libramiento nuevo que enlaza a la región Centro con los 18 municipios de la Montaña.
El bloqueo permaneció durante tres horas, hasta que los representantes de la CRAC fueron avisados de que serían atendidos por una comisión de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Fue hasta la jornada de este viernes 25 de noviembre cuando la policía estatal recibió el reporte de que en una carretera de terracería, que de Teopezcoutla lleva hacia la comunidad de Lodo Grande, estaban tirados dos cadáveres envueltos en bolsas negras.
Los cuerpos estaban afianzados a las bolsas con cinta canela y cerca de ellos fue abandonada una cartulina color blanca y con letras negras, en las que se leía un mensaje dirigido en contra de la policía comunitaria de la CRAC.
Para los representantes de la CRAC, el asesinato del coordinador es una muestra de que dicha organización no tiene ningún vínculo con la delincuencia, lo que implica que no ha tomado partido en la pugna que mantienen "Rojos" y "Ardillos" por el control de la ciudad.
Durante su sepelio, familiares y compañeros de organización demandaron se haga justicia.
El presidente de la CRAC, Ramón Navarrete Magdaleno, hizo un llamado a la Fiscalía General del Estado para que esclarezcan los hechos.
ERM
