Un niño de 1 año 8 meses de edad, sufrió graves efectos de intoxicación al ingerir raticida que encontró en su casa mientras jugaba. Es el segundo caso en tres días.
El accidente se registró en una vivienda de la colonia Massiel de la ciudad de Durango, donde al ser descubierto fue trasladado de inmediato al Hospital Materno Infantil.
La Fiscalía General del Estado indicaron que el estado de salud del niño es reservado.
Los papás indicaron que en un descuido el menor llegó hasta el frasco con el veneno para ratas que dejaron en una esquina del dormitorio y se lo tomó.
El pasado 24 de febrero otro pequeño de dos años de edad, con domicilio en la colonia ampliación Las Rosas, ingresó al hospital en situación similar.
dcr