Este proceso electoral, el Partido Verde jugó en alianza con UDC, llevando como candidato a la Gubernatura a Evaristo Lenin Pérez y obteniendo la mitad de las candidaturas a las diputaciones.
Sin embargo, a una semana de realizarse la elección y por instrucciones de su dirigencia nacional, dicho partido anunció que dejará de apoyar a Lenin y pedirá a sus simpatizantes que voten por Armando Guadiana, candidato de MORENA.
¿Afecta este movimiento al resultado del 4 de junio? La verdad es que no, el Partido Verde no representa nada en Coahuila, apenas tiene militancia, no tiene bastiones o algo que ofrecer, de hecho, en la alianza con UDC quien aportaba mayor caudal de votos era precisamente este último partido, por lo cual, si acaso estaremos hablando de dos puntos porcentuales, mismos que fueron los que perdió Armando Guadiana en el primer debate.
Manolo Jiménez Salinas le lleva una ventaja a Armando Guadiana de entre 18 y 24 puntos porcentuales, por ello, la suma de un 2% proveniente del Verde en nada va a alterar los resultados.
Por el contrario, con esta jugada el Partido Verde tiene garantizado que perderá su registro estatal, quedará sin prerrogativas y sin representación en el Congreso del Estado.
Quizá los únicos que ganen son la dirigencia nacional del partido, pero la militancia de Coahuila se quedará sin nada.
La declinación del Partido Verde demuestra que MORENA se sabe perdido en la elección y la única manera que tienen de cerrar la brecha es sumar a Ricardo Mejía y Evaristo Lenin Pérez con Guadiana, pero queda claro que no lo van a hacer e incluso en dicho escenario tampoco tendrían fácil la victoria.
Para tapar el desastre que generó Mario Delgado en el proceso interno de MORENA al dejar fracturas que ahora les afecta en los resultados electorales, éste buscó todas las opciones de declinación, pero como las opciones más fuertes le cerraron la puerta en las narices, se tuvo que conformar con el Verde, que no es más que una cortina de humo sin sustancia.
@victorsanval