Un fiscal debe ser una persona intachable, con calidad moral para hacer cumplir la ley, sin embargo, el actual Fiscal General, Alejandro Gertz Manero, ha probado una y otra vez su deshonestidad, su nulo respeto por la ley, el uso parcial y político de la justicia para defender intereses particulares, con falta de independencia y en varias ocasiones cometiendo crímenes flagrantes, que en otro país no sólo implicaría su destitución, sino también su encarcelamiento.
Gertz ha cometido al menos dos crímenes graves, el primero fue el de utilizar su posición para encarcelar indebidamente a la hija de su ex cuñada, para quedarse con la herencia de su hermano, que de hecho implicó obstrucción de la justicia, conflicto de interés, presión indebida a Ministros de la Suprema Corte, falsa declaración, fabricación de pruebas y tráfico de influencias.
El segundo se develó la semana pasada con un audio en donde habla con el padre de Emilio Lozoya, el ex Secretario Emilio Lozoya Thalmann, en donde queda claro que existe una negociación no pública para favorecer a Emilio Lozoya y que el mismo salga de prisión, en donde Gertz les exige desistirse de un amparo y cambiar de abogado, por lo que no sólo existen acuerdos indebidos con posibles criminales, sino que también se configura una afectación a la legítima defensa de dos ciudadanos.
Ello se suma a una interminable lista de escándalos, que incluye plagios flagrantes de trabajos académicos, la recepción indebida de la categoría de SNI III por parte del CONACYT, el ocultamiento de un amplio porcentaje de sus bienes en su declaración patrimonial, la simulación de un donativo por 2,000 millones de pesos de la Fiscalía al Gobierno de la República y el espionaje de muchos ciudadanos.
Gertz Manero no es un Fiscal respetado, le hace daño a la impartición de la justicia en nuestro país, por ende, ya cumplió su ciclo y debe salir por esta suma de faltas, así lo debe entender el Senado y el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador.
@victorsanval