Con sentencias paradigmáticas como la de los casos de Florence Cassez, la Guardería ABC, la despenalización del aborto, el uso lúdico de la marihuana o el matrimonio igualitario, lo convirtieron en una referencia obligada de la comunidad jurídica nacional, se le veía como uno de los Ministros de la Suprema Corte más respetados y con mayor conocimiento, sin embargo, las acciones del hoy ex Ministro Arturo Zaldívar, están echando por la borda toda una vida de buenos resultados.
Desde que se dio a conocer que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quería impulsar una reforma al Poder Judicial, que entre otras cosas incluía un artículo transitorio que prorrogaba el periodo de Arturo Zaldívar como Presidente de la Suprema Corte de Justicia, se generaron dudas respecto a su independencia, que en ese momento se difuminaron un poco cuando Zaldívar se negó a la ampliación, debido a que la Constitución lo prohibía.
Sin embargo, fueron varios asuntos en los que Arturo Zaldívar tomó partido por la posición que favorecía al Presidente de la República después de que dejó de ser Presidente de la SCJN y la gota que colmó el vaso fue su renuncia anticipada, que le permite a AMLO proponer a otra Ministra de la Suprema Corte en su sustitución y lo que más dañó su imagen, fue que el mismo día de su renuncia aparecía en un video sumándose al proyecto de la candidata de MORENA a la presidencia Claudia Sheinbaum.
Pero además, el video con Sheinbaum fue grabado un día antes de su renuncia, cuando aún era Ministro, lo cual ya es una muestra clara de sumisión y falta de independencia y en las entrevistas posteriores que ha dado, ha mostrado su simpatía por Sheinbaum.
Por lo anterior, el legado de Arturo Zaldívar ha quedado manchado para siempre, hizo sin duda más cosas buenas que malas, pero lo más probable es que sea recordado por haberse plegado al poder, en lugar de mantener la sana lejanía que debe caracterizar a los Ministros de la Suprema Corte.
@victorsanval
