Política

El costo de comer bien

La población mexicana enfrenta una doble carga de desnutrición, siendo tanto la desnutrición como la sobrenutrición los principales problemas. Según la Encuesta Nacional de Salud de 2023, en promedio 20% de los niños menores de cinco años padecen retraso del crecimiento, mientras que 40% tienen sobrepeso u obesidad. Esto se debe a una serie de factores, incluido el acceso deficiente a alimentos saludables, los altos niveles de alimentos procesados y bebidas azucaradas y las preferencias culturales por alimentos no saludables. El gobierno de México está tomando medidas para abordar el problema de la desnutrición, pero es necesario hacer más. Al mejorar el acceso a alimentos saludables, promover hábitos alimentarios saludables y reducir el consumo de alimentos no saludables, México puede mejorar el estado nutricional.

Los hábitos alimentarios poco saludables se han convertido en un importante factor de riesgo para el aumento de enfermedades crónicas, lo que daña la salud pública en todo el mundo. En medio de la creciente prevalencia de alimentos procesados y posibles malentendidos sobre las dietas nutritivas, los patrones dietéticos de los niños y adolescentes mexicanos han ido cambiando. Un intrigante estudio, titulado “Análisis de costos de los patrones dietéticos en niños y adolescentes mexicanos”, publicado en el Centro Nacional de Información Biotecnológica (NCBI), profundiza en los aspectos económicos de estos cambios.

El estudio tuvo como objetivo descubrir el costo relacionado con diversos patrones dietéticos entre niños y adolescentes mexicanos, centrándose en disipar la noción de que las dietas más saludables son inherentemente más caras. La investigación se basó en un estudio transversal poblacional realizado en la Ciudad de México, analizando datos de cuestionarios de frecuencia de consumo de alimentos y costos de las comidas asociados con la compra rutinaria de alimentos. A través del análisis de componentes principales, se identificaron distintos patrones de alimentación y se analizaron sus costos directos utilizando técnicas de microcosteo.

La creencia predominante de que optar por una dieta más saludable conlleva mayores costos ha sido un factor disuasivo a la hora de promover cambios en la dieta. Una comparación directa entre patrones dietéticos saludables, de transición y no saludables no demostró diferencias estadísticamente significativas en términos de costo. Este descubrimiento sirve para desafiar la idea errónea de que las dietas nutritivas están fuera del alcance financiero de la mayoría de las familias.

Entre las revelaciones clave del estudio está que el costo de seguir un patrón dietético saludable representa sólo 16% del ingreso quincenal total de un mexicano asalariado promedio. Contrariamente a la idea de que las dietas nutritivas son caras, el estudio proporciona pruebas de que pueden ser financieramente manejables para la mayoría de las familias.

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Víctor Andrade Carmona
  • Víctor Andrade Carmona
  • [email protected]
  • Médico investigador del movimiento Ciencia Previene Violencia, una iniciativa del Instituto de Salud Pública Anáhuac, Universidad Anáhuac.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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