“El que se arrodilla para conseguir la paz,
se queda con la humillación, y con la guerra”
Winston Churchill
En este Gobierno Federal, la improvisación y los errores en la toma de decisiones, se está volviendo una desafortunada constante; y si a ello agregamos, que cuando han quedado evidenciados, no se dice la verdad; entonces el espectáculo con el que nos topamos, es el de un gobierno de falacias.
Muchos mexicanos viven hoy con incertidumbre, porque el entorno económico no es nada esperanzador, porque los servicios y medicinas en el sector salud ya han escaseado y parece que así seguirá, con la anunciada desaparición del seguro popular; y por supuesto, la falta de seguridad.
Los comentarios en el día a día, sobre lo que ya se considera un retroceso, en la calidad de vida de este país, no se hacen esperar; y no ha faltado la obligada comparación, con Venezuela; sin embargo, aunque personalmente creo que no estamos en las mismas condiciones, si existen señales de alerta, a las que hay que poner atención.
Hace dos días, más de 200 presidentas y presidentes municipales, de diversos partidos y estados del país; haciendo uso de su derecho a manifestarse, acudieron a Palacio Nacional a las 6:00 am, con la intención de solicitarle al Presidente López Obrador, se incremente el dinero para municipios, en el Presupuesto de Egresos de la Federación, para el año 2020.
Y precisamente, en una de las puertas del palacio, que hoy es la vivienda de López Obrador; parecido a un régimen dictatorial; los alcaldes, fueron agredidos con gas lacrimógeno, lo cual fue reconocido mediante boletín de prensa, por parte del gobierno federal; algo que no sucedió, cuando hace un mes, grupos de vándalos encapuchados, dañaron la puerta y fachada de ese mismo edificio.
Los mensajes que emite este gobierno de la “cuarta transformación”, son contradictorios y confusos; ya que ese discurso presidencial de respetar los derechos humanos, de privilegiar el diálogo y de que no habrá represiones contra el pueblo; fue literalmente borrado, por lo que evidentemente se trata de una represión; y a los delincuentes, no se les aplican estas medidas, como ya hemos sido testigos, en muchos y recientes casos.
Si ese fue el trato que recibieron autoridades municipales, por exigir mayores recursos para seguridad, para la creación de un fondo para apoyar la cultura y el deporte, por pedir un rediseño de la ley que establece la forma, en que se distribuyen los recursos obtenidos por el cobro de impuestos; y sobre todo, por pedir más dinero para pavimentación y obras de infraestructura, para reactivar la economía; la pregunta es, ¿qué nos espera a cualquiera de nosotros?
No es momento de quedarnos cruzados de brazos, merecemos resultados de las autoridades por las que votamos, y aunque existan las que quieran evitarse humillaciones, las hay también valientes y dispuestas a dar la cara, buscando lo mejor para su pueblo.
Vale la pena saber, si el presidente estaba enterado o una vez más, incomunicado.
*Abogado y Maestro en Derecho Constitucional y Amparo. Magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa 2010-2017