Por sus connotados beneficios a la humanidad, el cuidado de la salud es uno de los rasgos característicos en el que se centra la visión mundial para dotar de seguridad y trazar la más ambiciosa progresión que encumbre el derecho a la vida; sobre esta base, la salud se traduce en un derecho fundamental. De acuerdo al Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales se reconoce la salud como derecho inalienable e inherente al ser humano. Esto implica la obligación estatal de respetar, proteger y garantizar el derecho a la salud de sus habitantes, no solo asegurando el acceso a servicios de salud, sino también la atención adecuada, encaminada al respeto de la dignidad del paciente.
El régimen jurídico del derecho humano a la protección de la salud en el Estado de México ha tenido siempre un lugar significativo; por un lado, constituye la respuesta a una necesidad fundamental del individuo y, por otro, a la gran complejidad que reviste, tanto en los aspectos económicos, jurídicos, asistenciales y humanos. Y así debe serlo, pues el número de quejas y demandas originadas por la prestación de servicios médicos en la actualidad nos obliga a reflexionar sobre las causas que han originado su incremento y, sobre todo, exige especialmente nociones sobre derechos humanos y su principio fundamental: el respeto a la dignidad de los prestadores de servicio médico
Para lograr esa transformación, las instituciones de servicios de salud deben adoptar medidas progresivas a efecto de difundir y sensibilizar a los servidores públicos de esa área para que en ejercicio de sus funciones recurran al respeto de los derechos humanos; a fin de garantizar un trato digno y de respeto a los pacientes que atienden.
Estoy convencida que el derecho humano a la Salud es un problema que preocupa y ocupa a nuestra sociedad; pues su protección es exigible y esencial para su desarrollo armónico; sin duda, tenemos el compromiso de adoptar estrategias para materializar cabalmente los derechos humanos; desde el ámbito que nos encontremos, como servidores públicos o particulares; con ello, seguramente lograremos en nuestro país ese ideal alcanzable.
