En las últimas dos semanas, querido lector, ¿cuántos videos prácticos o infogramas de sanitización te ha tocado ver o leer, desde que inició la primera fase de prevención del covid-19? Y, ¿cuántos de ellos recomiendan usar agua y jabón?
Seguramente muchos, ya que la ONU-HD, la OMS y otros organismos internacionales expresaron que la principal defensa, y la más básica contra el coronavirus es el sencillo acto de lavarse las manos con agua y jabón. Sin embargo, aunque seas el afortunado poseedor de una pastilla o botella de jabón, no avanzarás lejos contra el covid-19 si no tienes acceso al agua.
Esto es particularmente notorio en las comunidades urbanas: las ciudades. Según el IRM (World Resources Institute), México se ubica en el lugar 24 de 164 países analizados que presentan el fenómeno llamado estrés hídrico (https://www.wri.org/aqueduct). Asimismo, el IRM también ha clasificado a los estados de la República en categorías del 1 al 5 (5 es la calificación más grave), dependiendo de su consumo de agua. Baja California Sur es el estado con el mayor estrés hídrico de todo el país, por lo que fue acreedor de la puntuación máxima de 5. En segundo lugar se encuentra Guanajuato con 4.94, en tercero Ciudad de México con 4,9. En el noreste mexicano se encuentran Nuevo León con un índice de 4,44; Tamaulipas con 4,11 y Coahuila con 3,15. https://www.infobae.com/america/mexico/2019/12/16/mexico-sin-agua-estos-son-los-estados-que-corren-mayor-peligro-de-quedarse-sin-abasto-del-liquido/).
Esto se traduce que para México, 10.5 millones de familias no cuentan con agua potable diariamente en su casa. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), “se puede observar que 68% de los hogares (22 millones 428 mil 142) reciben agua, mientras que 25% (8 millones 411 mil 920) la obtienen cada tercer día, una o dos veces por semana, o de vez en cuando. En tanto que en 7% (2 millones 85 mil 206) no la tienen y la consiguen acarreándola de otra vivienda, una llave pública, pozos, ríos, arroyos, lagos, lagunas o mediante pipas”, precisa el Inegi.http://www.infotecnia.mx/e-news/nl_img.php?l=7265636f727465732f706572696f6469636f732f31333932353739). Esto, sin contar con los cortes de agua por reparaciones en municipios que normalmente tendrían abastecimiento de agua (http://www.unimediosagencia.com/suspenden-servicio-de-agua-en-19-colonias-de-saltillo-por-mantenimiento/) como es notorio el caso de Satillo. Sin duda, la crisis sanitaria actual nos está llevando a replantear un mejor uso de los recursos hídricos y muchos otros que requieren las ciudades.
Entre muchos ejemplos de ello anotamos la Iniciativa de Movilidad Urbana Transformadora, que lidera Alemania, ha hecho visibles los cambios hechos por las flotas de autobuses municipales de Alemania, Polonia, Suiza y China, y sus nuevos esfuerzos en materia de higiene en el transporte público en todo el mundo (catalogados en Twitter, para mayor transparencia), ya que se identificó un contagio de 1 a 9 personas por covid-19 en los viajes largos de transporte público. (https://wrimexico.org/bloga/%C2%BFc%C3%B3mo-las-ciudades-se-adaptar%C3%A1n-la-crisis-sanitaria-actual).
Y si tú, querido lector, te estás preguntando cómo puedes participar y apoyar en medio de esta crisis sanitaria, te invitamos a considerar un ahorro de agua significativo, como el que propone el Consejo Consultivo del Agua, en: https://www.aguas.org.mx/sitio/index.php/cultura-del-agua/tu-que-puedes-hacer.
Blanca C. García
Profesora investigadora de El Colegio de la Frontera Norte, sede Monterrey