Las y los hidalguenses tenemos un mismo denominador común, transformar nuestro territorio, una misma tradición, la cultura de nuestra patria que nos da identidad, y de este hecho básico nace y crece una historia que nos hermana, lo mismo sucede en la aspiración por el progreso y desarrollo de nuestra nación en el amor a la ciencia o en la prospectiva científica y tecnológica. La innovación va más allá de un mero concepto abstracto, pero sí como una necesidad de esta época que nos toca vivir y que se vuelve parte de todo proceso en cualquier ramo del desarrollo en la sociedad.
La Agenda 2030 marca criterios que buscan entre otras cosas la sustentabilidad, ciencia para mejorar la vida del ser humano, de la sociedad y del planeta, sin ciencia no hay progreso en un sentido profundo, el progreso científico del quehacer humano, solidario, es decir, lo que el hombre logra en algún lugar tiende a repercutir favorablemente en la condición humana, por ello toda investigación es benéfica para la humanidad, y no se diga de aquella que desde los espacios universitarios se realiza involucrando a docentes y estudiantes, con los vínculos necesarios entre instituciones de educación superior, centros de investigación y colaboraciones de pares, más aún cuando existe motivación e impulso de organismos que promueven la competencia y el desarrollo científico y tecnológico como es el caso del estado de Hidalgo que a partir del año 2002 constituye el Consejo de Ciencia, Tecnología e Innovación de Hidalgo (Citnova), para que desde ese espacio se promueva la innovación como una constante en la investigación, en la creación de ciencia o en el uso de tecnología.
Han sido políticas de éxito de éste centro las convocatorias para el Premio Hidalgo en Investigación que ha permitido galardonar a distintas universidades públicas, entre ellas la Universidad Politécnica de Francisco I. Madero, institución que a los casi 19 años de creación ha recibido en forma consecutiva tres premios en la categoría de investigación científica, en los años recientes 2019, 2020 y 2022, con temáticas de impacto en la mejora de los sistemas alimentarios y los cultivos del campo como: procesos biotecnológicos para el tratamiento de agua residual del Valle del Mezquital: aprovechamiento de biomasa microalgal; caracterización y procesamiento de la vaina del mezquite (“Prozopis laevigata”) para la obtención de productos de alto valor nutrimental, nutraceútico y agroindustrial en el Valle del Mezquital; y aplicación de calentamiento de microondas para el mejoramiento de las características fisicoquímicas y calidad de productos obtenidos de cereales, así como de sus semillas. Trabajos de dos mujeres y un hombre que hacen de la investigación un “modus vivendi” en el aula y fuerza de ella para resolver hipótesis primero y luego problemas que facilitan la vida en la sociedad, galardonados y reconocidos por el Citnova y la comunidad científica de Hidalgo, dejando el legado de la cooperación científica entre instituciones educativas.
Marineth Ortiz Balderas
Universidad Politécnica de Francisco I. Madero