No suelo hablar de temas de género. Debería hacerlo con más frecuencia. La indolencia del presidente frente a los feminicidios recientes aunado al doble discurso que prevalece en gran parte de la sociedad mexicana —en todos los ámbitos y sectores— sobre la equidad de género sin duda me motivan a hacerlo.
De acuerdo con el estudio Women Matter de McKinsey, las mujeres, que representan 50% de la población mundial, generan 37% del PIB global. La distribución regional varía, por supuesto. En Europa, la contribución de las mujeres al PIB ronda 38%; en Estados Unidos se acerca al 41% y en América Latina fluctúa alrededor del 33%. El 75% del trabajo no remunerado a nivel global es realizado por mujeres. A pesar de representar prácticamente la mitad de los graduados universitarios, solo 25% de las mujeres llegan a ocupar puestos directivos. A nivel global, hay 655 millones de mujeres menos que hombres en el mercado laboral.
En México, las mujeres representan 51.7% de la población total. La tasa nacional de participación, es decir la población económicamente activa (las personas que trabajan o buscan activamente un empleo, aunque se encuentren desocupadas) como porcentaje de la población total, es 60.1%. Sin embargo, la tasa de participación de las mujeres es únicamente 44.7% frente a una tasa de 77.2% de los hombres. Al cierre de 2019, la tasa de informalidad en mujeres fue 57.6%, mientras que la correspondiente a los hombres fue 55.3%. La tasa de ocupación en el sector informal —que mide la proporción de personas que trabajan en empresas o actividades informales— de las mujeres es 29%, mayor a la observada en los hombres que es 26.4%.
Con cifras del INEGI, más mujeres que hombres ganan igual o menos que un salario mínimo (27% frente a 15.3%) y menos mujeres que hombres perciben más de tres salarios mínimos (9.6% frente a 14.5%). Con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, del total de trabajadores asegurados en el país, 38.2% son mujeres, 61.8% hombres, una diferencia de casi 5 millones de personas. A pesar de que el salario diario promedio reportado por el IMSS ha ido aumentando paulatinamente a través de los años, el salario en los hombres se ha mantenido por arriba del de las mujeres. En 2019, el salario promedio total fue 376 pesos diarios; en hombres fue 395 y en mujeres 343 pesos.
México es el país de América Latina con la menor representación de mujeres en puestos directivos y en consejos de administración. Una vergüenza. Entre los países del G20, México ocupa la posición 16 en la participación de mujeres en consejos y el último en participación de comités ejecutivos. De acuerdo al estudio citado de McKinsey, México podría agregar 800 mil millones de dólares en PIB anual para 2025 al acortar la brecha de género e incrementar la participación de las mujeres en el mercado.
Estos datos solo dan una pincelada de un cuadro mucho más complejo; un cuadro que incluye abuso, violencia y negación. El problema es real. Una columna o un tuit solidario con la equidad de género no borran la conducta discriminatoria y machista de la sociedad. Ojalá sigamos discutiendo del tema y tomando acciones para resolverlo. Los hechos valdrán más que las palabras.
@ValeriaMoy