Beyoncé no suele dar autorización para que su música se utilice en eventos de campaña, pero en el caso de Kamala Harris quedó más que claro que sí al escucharse no solo las notas de su canción “Freedom” en el primer spot de campaña de la aún vicepresidenta de Estados Unidos, sino la voz de la cantante. Libertad es el concepto y la canción con la que Kamala arranca a toda velocidad —no tiene tiempo de otra cosa— a buscar la presidencia en noviembre.
El equipo de Beyoncé declaró que por supuesto tuvieron la autorización de hacerlo así; comienza fuerte a sonar esta campaña con algunas de las voces más influyentes de la música.
Campaña, por cierto, que sin duda le debe mucho al editorial de George Clooney en el NY Times pidiéndole a Biden que se bajara de la contienda, un texto que venía con muchos donadores preocupados, la mayoría de ellos reactivados y rompiendo récords en recaudación para ganarle a Donald Tump y apoyando a Harris.
Y sí, otra vez Taylor Swift es tema. Recordemos que Swift siempre ha sido muy cuidadosa las dos veces que ha levantado la voz a favor de algún candidato; no cabe la menor duda de que el ejército de fans que tiene bien podría hacer la diferencia en una elección cerrada. Incluso una no tan cerrada si los Swifties salen todos a votar. He encontrado al menos 30 editoriales en medios políticos de Estados Unidos pidiéndole que lo haga, que no lo haga, que lo haga en un momento estratégico o que se abstenga. Como sea, ¿aún tiene dudas de quienes son los verdaderos influencers en la política mundial?
Para efectos de estas observaciones, creo que no estamos del todo mal juntando el poder de Clooney, Knowles y Swift. Se vienen meses interesantes porque ya vimos que cierto tipo de fama sí se traduce en donativos y, más importante, en votos durante una contienda histórica.
