Por más doloroso, histriónico e histórico que resultó en su momento el juicio de Johnny Depp vs. Amber Heard por difamación, esta historia no ha acabado.
No ha acabado porque Amber sigue dando entrevistas al respecto, lo cual, por supuesto, tiene todo el derecho del mundo de hacer. También está en todo derecho a sostener todo lo que ya dijo en la corte, en estas entrevistas e incluso a decir que sigue aterrada de ser demandada de nuevo.
Amber Heard, como dice su apellido, vaya que sí fue escuchada. Y amplificada, ridiculizada, retomada y todo lo que ustedes puedan recordar del juicio que ya terminó hace tres semanas. Pero hay algo que sigue haciendo mucho ruido.
Si bien un jurado de siete personas tomó la decisión, ella sigue insistiendo que este resultado es debido a que se enfrentó a un hombre poderoso y que lo que le preocupa es que lo que ocurrió ahí vaya a silenciar a quienes ella llama, “otras víctimas del abuso doméstico”.
Y pues, no Amber. No es así. Aquí yo no veo inocentes y sí una relación hipertóxica que terminó en un circo mediático, no de tres pistas, sino de millones de pantallas.
En ese circo se vio todo y lo cierto es que quedó claro que su voz fue escuchada. Muchos no estarán contentos con el resultado, pero Amber, no ayuda en nada que ahora trates de agrupar a las mujeres que necesitan esa ayuda diciéndoles que les pasará lo mismo que a ti.
En teoría, al ser embajadora precisamente de esta causa, deberías saber que nadie, nunca, jamás, tendrá un juicio como este. Y las voces se escucharon, empezando por la tuya. A quien necesite levantar la voz, estaremos escuchando. Depp vs. Heard no es más que sobre ellos dos. Eso y las entrevistas que la actriz no deja de otorgar.
Susana Moscatel
Twitter:@susana.moscatel