Lo dejamos para mañana; más tarde lo terminamos; no te preocupes, todavía tenemos tiempo; lo hacemos luego; esto puede esperar, no tan rápido; tardamos, pero lo bueno es que ya comenzamos, a ver cuándo terminamos. Los anteriores dichos son desafortunadamente parte de nuestra cultura y forman una parte coloquial de nuestro lenguaje.
El problema aquí es que lo adoptemos en nuestro actuar y desempeño diario en nuestras vidas, pues somos gente de iniciativa y arranque veloz, pero después pasa que nos desaceleramos y bajamos nuestras baterías, casi a cero, tanto que nos gusta posponer las cosas, y no concluirlas.
Va muy bien el trabajo que estás haciendo, pero urge más el otro de hacer el pronóstico de ventas, por favor déjalo para después.
Ya son dos semanas las que hemos investigado el mercado y los números son buenos, faltan dos estados más y terminamos, pero se complica ya que hay que viajar, lo pospondremos dos meses y continuamos.
Estoy cansado de tanta labor que se ha hecho, lo dejaré para mañana finalizarlo. Falta muy poco para cerrar el objetivo de ventas, pero casi llegamos, creo que está bien, ¡así dejémoslo! Vamos muy bien, si logramos por lo menos el 80% ¡ya la hicimos!
¡No! Perdón, no nos quedamos a medias, logramos un 20% arriba del año pasado, aunque no lo logramos, ganamos más dinero, ¿qué más quiere la empresa de nosotros? Ya dejé el mensaje al director telefónicamente, de seguro responderá, aunque ya fue casi una semana de eso, hay que esperar.
Fue todo lo que pudimos hacer para convencer al cliente que nos compre; si no fue así, ¡no fue nuestra culpa ni responsabilidad!
Como podemos observar, muchas personas se conforman con dejar las cosas a medias y fue sufriente esfuerzo el que hicieron, aunque hayan podido terminar lo que empezaron, ya no les interesa, lograron cierto resultado y con ello están satisfechas.
Es el problema cuando se es conformista, porque de seguro de ahí no saldrán nunca, se convierte en algo implícito, en algo cultural, que es lo que hace la mediocridad, aquí lo importante siempre será pensar en el 100%, no en partes. _
