La saturación de mensajes es uno de los grandes retos que enfrentan las candidatas y los candidatos de todos los partidos políticos.
El tema no es sencillo, las campañas en realidad empezaron en 2023 y en este momento han sorteado diversas etapas de un larguísimo proceso.
Los métodos de selección interna de las dos principales coaliciones y la selección del candidato de Movimiento Ciudadano ocuparon gran parte de la agenda pública, al grado que ahora existe una percepción de cansancio y de hartazgo en torno al tema político.
Solo cuestiones muy puntuales han logrado permear en la conversación del ciudadano “de a pie”; fuera de eso, únicamente los políticos, las personas ligadas al tema y los aficionados hablamos de lo que está ocurriendo en la contienda.
Faltan dos meses y medio de campañas y en 18 días comienzan las de los candidatos a las diputaciones locales y a las presidencias municipales quienes, al tener contacto territorial más directo, pudieran venir a animar la contienda.
Pero insisto, el asunto tiene que ver con el caudal de información que cansa.
A los esfuerzos que hoy vemos de quienes buscan la Presidencia de la República, un lugar en el Senado o en la Cámara de Diputados o alguna gubernatura, vendrán los de miles de candidatos que buscarán un cargo local.
Y la pregunta que todo equipo de campaña debería estarse planteando es:
¿Qué hacer para lograr sobresalir en medio de tanto spot, de tanto contenido en redes sociales e incluso de tantas propuestas que se anuncian desde diferentes espacios?
Para muchos, el ánimo de las elecciones es como sí ya todo estuviera dicho.
Para quienes seguimos lo que ocurre, medianamente sabemos qué esperar de las y los contendientes que conocemos y, para quienes no tienen mucho interés en el tema, la reacción ante tanto mensaje es: cerrar el canal de comunicación.
La recomendación a todas las candidatas y a todos los candidatos sería imprimirle a su campaña por sobre todas las cosas: cercanía y alegría.
Se trata de renovar el ánimo, que tanta falta nos hace, y eso es sano para todas las sociedades más allá de los partidos.
Queda mucha campaña y muchas campañas; que de este ejercicio nuestra democracia salga fortalecida a partir de un gran respaldo ciudadano por el bien de nuestro país.
