Durante más de cuatro años hemos compartido este espacio denominado Prospectivas. Un espacio que nació con el firme anhelo de un joven que tenía 25 años y le apasionaba escribir columnas sustentadas en el análisis de datos y hechos.
Hoy, este joven es otro; no estoy seguro si uno mejor o no, pero definitivamente no el mismo de antes. A unos días de cumplir 29 años, mi forma de pensar camina, cada vez más, hacia algo más humano.
Sigo resistiéndome a escribir columnas “comerciales” para atraer mediante el morbo político o sentimental a más lectores; pero este cambio que estoy planteando es para transitar, en su mayoría, de un espacio donde analizamos el día a día y planteamos ideas de futuro a uno donde también veamos nuestro origen, nuestros valores, nuestra esencia; a uno donde juntos busquemos respuestas a las preguntas fundamentales que explican el hoy y -también- el mañana.
Quiero colocar sobre la mesa elementos, pero que seas tú, lector, quien le dé respuesta a esas preguntas. He visto y sentido el hartazgo que provoca que nos digan cómo pensar, qué hacer, qué es lo correcto o lo que más conviene; como cansa que constantemente traten de influir en nosotros.
Empecemos con esta nueva etapa. México es un país con altos índices de corrupción. Todos lo sabemos. Lo podemos ejemplificar con mil datos y casos; lo podemos correlacionar con los altos índices de impunidad, etc.; pero creo que igual de valioso es hacernos una pregunta.
¿Crees tú que en México hay corrupción porque muchos de nuestros políticos son corruptos? … independientemente de si tu respuesta es sí o no, pregúntate: ¿tenemos políticos corruptos porque nuestra sociedad es corrupta?
Quizá pedimos un cambio en la esfera política que no estamos acompañando desde la esfera ciudadana. Un niño suele siempre admirar a un policía, y cómo cambia esa percepción a medida que va creciendo.
¿Será mejor persona la que recibe un soborno o quien lo da? En cada acto de corrupción, por mínimo que sea, se pisotea el honor y la dignidad de las partes. Por este tipo de cuestionamientos quiero cambiar esta columna. En muchos temas, aunque no somos conscientes de ello, la responsabilidad es nuestra, y las consecuencias también. _
