A las y los jóvenes de mi país me gustaría escribirles sobre algunos puntos que considero importantes de cara a la elección de 2024.
Primero, quiero decirles que es cierto, en todos los partidos políticos hay personas valiosas y también en todos los partidos políticos, hay gente impresentable.
Alguna vez escuché una frase que, aunque no es regla sino excepción tiene mucho de cierto: “el poder atrae a los peores y corrompe a los mejores”.
Las democracias de todo el mundo funcionan a través de estos institutos porque las personas somos bastante incapaces de ponernos de acuerdo, por personalidades y principalmente por intereses individuales, y esto para todos los ámbitos.
Hoy, los partidos políticos son las instituciones en las que menos confían los mexicanos, y aunque en las elecciones creo más en las personas que en los partidos, sí dan un marco de referencia del proyecto de país que buscan.
Sólo hay dos proyectos: el de la continuidad de lo que has visto y el de un cambio con dos partidos que ya gobernaron. ¿Qué país queremos? ¿El que tenemos? ¿O este cambio que proponen ve al futuro y a la responsabilidad?
Hablo de futuro porque las decisiones que se toman hoy definen nuestro mañana, hablo de responsabilidad porque aún el mejor gobierno de cualquier partido es insuficiente para solucionar los problemas de nuestra sociedad.
Pero eso sí, la responsabilidad es un factor determinante para atender ese problema o para que se dispare.
Quiero decirte a ti, que no hay nada escrito en piedra; que se han visto elecciones cuyo resultado nada tenía que ver con las encuestas que difundían los principales medios o las redes sociales, y el factor que cambia todo es la participación ciudadana.
La decisión es tuya, ejércela con la apertura suficiente para reconocer los errores del gobierno o de tu legislador, y también con la madurez suficiente para reconocer lo que se hace bien, venga del color político del que venga.
Necesitamos más ciudadanía. El partido da una idea del proyecto y las personas la certeza, reconociendo que son un conjunto de virtudes y defectos.
El 22 de enero es la fecha límite para actualizar tu credencial de elector, no dejes de hacerlo. Hagamos que unos cuantos que compran voluntades por la necesidad de la gente, se queden con las ganas de imponer sus intereses.
Tomemos la decisión nosotros los jóvenes porque, al menos hoy, este país nos pertenece.