En el tercer debate que organizó el Instituto Estatal Electoral en la ciudad de Pachuca, los candidatos intentaron marcar diferencia entre ellos, sin embargo, no hubo ninguna línea de ataque ni novedades de propuestas, salvo Carolina Viggiano quien mostró carácter a la primera pregunta, cuando le llamaron la atención por atacar a Julio Menchaca, quien hizo mucha falta para dialogar sobre el futuro de su eventual gobierno.
Francisco Xavier Berganza sintió que había llegado a un teatro, estaba perdido sin saber dónde se ubicaba su podio, se notó nervioso y todo su discurso fue sobre el pasado.
José Luis Lima es un ganador porque está dando a conocer su personaje como perfil político en el estado que le puede servir para el futuro, sin embargo, esta vez no dio ninguna idea buena como en los debates previos.
La logística y organización de este debate le merecen un aplauso al doctor Alfredo Alcalá, presidente de la Comisión de Debates del IEE.
La ausencia de Julio Menchaca dejó mal sabor de boca y sembró muchas dudas por la mala estrategia de sus asesores y coordinadores por no hacerlo asistir a este debate que era el más importante. Una vez más lo meten en un dilema ante la sociedad y le generan un punto en contra, porque la gente esperaba un debate lleno de energía con su mensaje a pocos días de la elección. Fue la última oportunidad para los cuatro candidatos de enlazar con la necesidad de los hidalguenses. Esperamos que los votantes tengan la conciencia de elegir al mejor o más bien, al menos malo, concepto que está corriendo en todos los ámbitos sociales de Hidalgo.
Sarkis Mikel Jeitani