La división al interior de un partido político se deriva de las diferencias existentes entre sus militantes, lo cual redunda muchas veces en estrategia para obtener el control del mismo o bien, llegar a dominar el poder del Estado.
Si bien es cierto que para las actividades partidistas hay que tener en cuenta los principios de la doctrina y los objetivos encaminados a dar buenos resultados, lo cual debe ser una tarea primordial a alcanzar, no lograr permear de manera eficiente al tiempo que no genera identidad ni pertenencia política.
Ante esta circunstancia, se percibe que la militancia no es capaz de atender los intereses del partido, que no marcan el camino del éxito por la causa como lo manifiesta su doctrina, ideología y su estrategia de poder para llegar a sus objetivos principales.
Por otro lado, surgen organizaciones y/o movimientos sociales como consecuencia de un malestar socioeconómico y político, llámese la inseguridad nacional, inmigración, migración, lo laboral, estudiantil, desastres naturales y otros. Hay que tomar en cuenta que este tipo de organizaciones desaparecen sin importar el haber alcanzado o no, su propósito.
Lo visto, es que quienes se incorporan a estas acciones, no vislumbran que su causa puede dar pauta al origen de un partido político, motivo que genera una fragmentación o división interna por el protagonismo que alcanzan algunos de sus líderes, ocasionado así divisiones ideológicas de una forma irreconciliable, como es el caso de Morena.
Vale recordar que el movimiento de regeneración nacional nace para acabar con un partido que tenía más de siete décadas en el poder, logrando su objetivo al obtener todo el apoyo social de los mexicanos; sin embargo, una vez logrado el propósito, queda sin rumbo.
Lo anterior conlleva a que Morena viva una etapa de fracturas protagónicas y divisiones ideológicas, lo que le pone en alto riesgo de desaparecer, tal como lo vivió el Partido Socialista de los Trabajadores al igual que el Frente Cardenista y el Partido de la Revolución Democrática actualmente.