La seguridad pública en el estado de Hidalgo es un servicio cuya finalidad es generar un ambiente de orden para garantizar la tranquilidad de los hidalguenses, además forma parte esencial del bienestar de los ciudadanos que permite realizar una vida con paz social dentro del marco de la coordinación y distribución de su competencia.
No hay duda alguna que el secretario de Seguridad Pública del estado de Hidalgo, Salvador Cruz Neri, hombre con amplia trayectoria en su ramo, debe trabajar aún más en estrategias globales que incidan de manera adecuada para dar certeza a la ciudadanía, ya que lamentablemente sus funcionarios del cuerpo de Seguridad no han podido lograr resultados favorables.
El principal dato que inconforma a la sociedad se relaciona con el incremento de 50% de la cantidad de carpetas iniciadas por feminicidio, poniendo en riesgo la integridad física, moral, económica y jurídica de las ciudadanas. Este dato tan desalentador ubica al estado de Hidalgo en tercer lugar de feminicidios en el periodo que comprende enero de 2022 a septiembre de 2023, solo quedando detrás de Puebla y Morelos, según los datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP). No obstante se ha generado en el estado la suma de más de 5 mil 958 carpetas de investigación según el Secretariado Ejecutivo del SNSP; entre los temas más comunes se encuentran robos, asaltos y violencia familiar, entre otros casos más.
Por lo visto, las autoridades correspondientes no han tenido la voluntad para lograr aplicar como se debe el sistema de apoyo y protección para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, o en su caso no se ha creado un plan local de acciones para ir erradicando este tipo de delitos que día con día se presentan.
Lo cierto es que pese a que el gobernador Julio Menchaca Salazar, siempre se ha encargado de atender esta problemática que aqueja a la sociedad hidalguense, el avance no ha sido significativo debido a una planeación ineficiente de soluciones a esta problemática.
