Los temas más cuestionados en el actual extenso ciclo de las campañas electorales que vivimos hoy en México, tienen que ver con las modalidades de la participación ciudadana directa, sin afiliarse a algún partido político para dar cauce de expresión política libre e independiente para avanzar en el sistema democrático; ayudando a crear nuevas figuras y perfiles de liderazgo que incentivan a la participación ciudadana directa en los procesos electorales.
En el fondo, las leyes en lo que respecta a este tema de los candidatos independientes y no registrados, quedan sujetas al cumplimiento del derecho individual, pese a que el enfoque general rebasa el ámbito de las elecciones y conecta directamente con el derecho del individuo. Con todo esto, la ciudadanía aún no tiene clara la importancia del papel que juega la candidatura independiente y no registrada dentro de la percepción real de expresar su sentir, opinión, decisiones al participar en la democracia.
Es importante que el INE difunda este concepto dentro de la ciudadanía, para que sea comprendido y aplicado en la democracia que vivimos.
En Hidalgo hoy están ejerciendo esta modalidad, dentro de la cual piden la participación como candidatos no registrados, para contender por alguno de los diferentes cargos de elección en juego.
Ante la negativa de los partidos y el mal manejo de consignar a sus candidatos, les han orillado a quienes no tuvieron la oportunidad de representar a su municipio, distrito o estado como candidatos a aplicar el artículo 291 de la Ley General de las Instituciones y Procedimientos Electorales, el cual valida por un candidato no registrado. Algunos casos hoy en día están en Ixmiquilpan, Tula, Huejutla, Tulancingo, Pachuca y algunos otros.
La mayoría de estos actores, surgen derivado del voto de castigo a Morena, beneficiando directamente a la oposición ya que tratan de dividir la fuerza de este partido en los resultados de estas elecciones. Lo raro del tema es que la dirigencia estatal de Morena ha omitido negociar con este grupo o bien, hacer una estrategia que proteja el voto de los morenistas.