La vieja cúpula priista del grupo de Miguel Ángel Osorio Chong y el de La Joya se ha distinguido por presentarse en público en tiempo electoral como notario de la salvación del partido acudiendo a restaurar y proclamar el fin de la “vieja política” a la par de eliminar a todos los que han logrado forjar la nueva cara priista desde su triunfo en las pasadas elecciones, y que dio oportunidades a nuevos personajes que nunca han tenido la posibilidad de representar a la gente porque están lejos de estos grupos.
También han cosechado resultados por su cercanía con la ciudadanía para convencerla y proponer los nuevos lemas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) como marco de una política renovada.
Esta operación ha generado interrogantes entre la sociedad y la militancia priista, causando crispación entre el viejo PRI y la nueva generación tricolor.
Quisieron aparentar la unidad priista pero que no ha tenido éxito, solo tomarse la foto y reforzar como siempre la traición entre ellos, lo que los hace proclives a favorecer la mala vieja práctica que ha llevado al PRI a una derrota difícil de recuperar.
Por ello la ciudadanía y la militancia priista han mostrado su inconformidad por la aparición de Carolina Viggiano, que a hombre del partido inicia su campaña como gobernadora y de Osorio Chong, que confronta la decisión de la secretaria general del partido, y aparece con Nuvia Mayorga paseando por el estado, preparándola como la segunda opción a la gubernatura en caso de que toque mujer en Hidalgo.
Todo eso no augura que el PRI vaya a tener buenos resultados en la próxima elección.
Sarkis Mikel Jeitani