La democracia en México se encuentra dentro de los sistemas más caros del mundo. Así quisieron los mexicanos, quienes lograron tener una participación de la política.
Hoy, México se encuentra dentro de los principales países en el mundo que ejercen una democracia participativa por medio del voto.
México después de cinco años y medio de ser gobernado supuestamente por la izquierda encabezada por AMLO ha generado una nueva forma de hacer política, entre debates, consultas populares y discusión, haciendo que el ciudadano salga a emitir su voto y exprese su percepción hacia quien desea le represente.
El día de ayer, en Hidalgo se notó que la ciudadanía expresó su real opinión y emitió su voto, pese a que la mayoría de las encuestas contaban arriba del 35% de un voto secreto, en donde la ciudad no externaba su interés. Hoy vimos que ese voto secreto está en la fila de las casillas, expresando su anhelo en donde ni el miedo, ni el terror o la opresión de uno u otro partido o candidato influya en su voto.
Lo anterior no se había visto en México; por ello, podemos presumir que el día 2 de junio fue un día de fiesta democrática, en donde participaron los hidalguenses en buena manera de forma cívica, fuera de cualquier violencia o acto ilícito.
Lo esperado de los resultados de esta elección, sea quien sea el ganador, debe ser respetado y reconocido, aunque los expertos auguran impugnación de un lado y otro por partidos y candidatos ya sea a nivel local, estatal e incluso federal. Por ello, deben de entender que la ciudadanía está satisfecha con los resultados de esta fiesta democrática dado que externó su decisión al salir a votar. En este día histórico que vivió Hidalgo y el país, se espera sea una gran lección de entender y ejercer una democracia y una expresión real de su voluntad como ciudadanos y los partidos políticos deben acatar la voluntad del pueblo, basta de conflictos, divisiones y violencias políticas generados por intereses propios.
