Desde que se instaló la bancada de Morena en el Congreso local y por primera vez en la vida política del estado de Hidalgo, alcanzó la mayoría pese a la fractura interna entre sus diputados e incluso el grupo de izquierda, quienes apoyan a los fundadores de Morena en Hidalgo y han tenido diferencias con el Grupo Universidad, entre ellos ex priistas y ex perredistas como Ricardo Baptista, acusado de mal mediador, pierde credibilidad por sus múltiples negocios oscuros, lo que se traduce en un desprestigio del Congreso.
La visita del Presidente de la Asamblea Estatal de Morena, Andrés Caballero Cerón al Congreso, uno de los principales fundadores del partido y fiel servidor a la 4T, reconocido por su cercanía con todos los grupos, integra el grupo de izquierda y es una figura consolidada para encabezar al partido próximamente, aunque navega con viento a favor en las aguas turbulentas de dicha presidencia. Por ello, su visita tuvo una fuerza especial en el entorno político, aparte de lograr los aspectos positivos para el grupo parlamentario local ante una serie de disputas internas entre ellos para no extraviar el rumbo de la 4T y reforzar especialmente la estrategia de López Obrador de austeridad, en la cual, lograron acordar ahorrar mas de cincuenta millones de pesos en las próximas elecciones y en las que siguen, además, poner un reglamento de las dietas de los partidos políticos en el estado para que estos recursos se apliquen en otros programas sociales.
No basta esto, sino ha mostrado que existe la figura política de Morena en Hidalgo que puede erradicar uno de los principales riesgos por falta de dirigentes que aglutinen y ejerzan liderazgos al interior del partido.
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