No querría estar en los zapatos de quienes decidirán los candidatos de Movimiento Ciudadano para las próximas elecciones en Nuevo León. “¿Y Samuel?”, supongo que me preguntarías y debieras tener razón, salvo, por los escenarios que aquí te compartiré:
Primero, vayamos sobre lo que antes parecía obvio: Samuel García se había movido de una manera muy pragmática atacando al Bronco, líderes de bancadas y colocando su nombre en un nicho de votantes sedientos de opciones alternativas. Mientras tanto, Colosio, cómodo con su apellido, se posicionó para la próxima alcaldía regia.
Pero los meses pasaron y el senador se atrabancó por la confianza que rivales desordenados le habían otorgado. Un error, dos, la boda, el embarazo y toda la estrategia se apelmazó frente a una opinión pública que descubrió que la juventud de Samuel representaba más debilidades que fortalezas. Mientras tanto Colosio, favorito, pero insípido.
¿Qué ocurrió? Lo esperado cuando tiras carnada ensangrentada a las que parecían unas tranquilas aguas preelectorales para MC. “Paco se lanzará por Monterrey”. ¡Pum! Me dicen mientas visualizaba el tiburón blanco que no resistió la tentación.
Y es aquí donde el frenesí se adueña de todo. ¿Qué debería hacer Movimiento Ciudadano? Cienfuegos es hoy, el político que mejor opera el entramado electoral de Nuevo León. Aprendió de las derrotas, bajó el perfil y se dedicó a construir un aparato que ya está desplegado a todos los niveles. ¿Tan seguro está Colosio que ganará? ¿Vale la pena arriesgar su ilustre apellido por un municipio?
¿Por qué no candidatearlo para gobernador? Necesitará un gran trabajo de campaña, pero lo veo más factible contra Adrián y lo que defina Morena. ¿Aceptaría Samuel ser el número dos? Se vienen días muy difíciles para un partido que pudiera quedarse con las manos vacías si titubean frente a tiburones colmilludos que ya olieron la sangre de un rival confundido.
Twitter:@santiago4kd
