La resistencia de las madres buscadoras es admirable, y los resultados de su trabajo superan acciones gubernamentales, porque ellas sí encuentran.
Muestra de ello es el hallazgo de los hornos crematorios en el rancho Izaguirre de Teuchitlán, Jalisco. Lugar del que la Fiscalía estatal ya tenía conocimiento, porque en 2024, rescató a dos personas secuestradas, hubo detenidos y se supo que fue lugar de entrenamiento del CJNG.
Esa imagen de un cuarto del rancho, donde se ven los 200 pares de zapatos de las víctimas, que acudieron allí bajo una promesa de trabajo, nos da una idea de cuántas personas fueron desaparecidas, asesinadas; sin la oportunidad de que sus seres queridos se despidieran o velaran sus cuerpos.
Por lo anterior, los colectivos de Jalisco convocan al Luto Nacional, en memoria de quienes fueron reclutados a la fuerza y asesinados en el rancho de Teuchitlán.
En Puebla, el colectivo Voz de los Desaparecidos se suma al ejercicio de Luto Nacional y está convocando a las familias de los no localizados de la entidad y público en general a sumarse este 15 de marzo a las 17 horas en el árbol de la esperanza, ubicado en el Zócalo de la ciudad de Puebla, para colocar velas y un par de zapatos con la fotografía de los poblanos que también están desaparecidos.
Este ejercicio nacional visibiliza la lucha de personas que resisten a todo, en busca de sus seres queridos, ese grupo de personas que en realidad son las madres, padres, hermanos de las familias mexicanas en busca de justicia.
Que no nos vengan a decir que hay poco personal, que no hay tiempo o herramientas, porque los colectivos con información de quienes pudieron escapar y siguiendo rastros: localizaron el rancho donde se sabe hubo secuestros, abusos contra niñas, y asesinatos de quienes no se enrolaban con los criminales.
Los colectivos no cuentan con presupuestos gubernamentales, pero con herramientas viejas han salido y encontrado a los suyos. Como el colectivo Amor por los Desaparecidos que: al suroeste de Reynosa, en el ejido San José y la Rosita encontró 20 y 60 piezas óseas. Entonces ahora sabemos que si se buscan, se encuentran.