Como que ya se nos agotaron los experimentos ¿y ahora qué hacemos? Pues mucho ruido, hay que inventar algo, rápido. Qué onda ¿me iré a tomar la foto con los accidentados? Sí, eso da popularidad, como cuando me tomé la foto con el boxeador al que le ponen puros bultos. Esta vez me iría muy bien. Imagínense ahí todos los medios y yo acá bien sonriente con mi amigocho el cantante de rancheras: ¿qué onda mi buen, pinche madrazote le pusieron a tu caminonetota, eh? Menos mal que a ti no te pasó nada, solo algunos rasguños, rasguñitos, picarón. Y mientras los medios tome y tome fotos. O con el otro, ese, el de los problemas con la señora. Ándale, ese, al que le están peleando la propiedad del club y de la fábrica de juguitos. Sí, también se accidentó, se cayó de su motota. Ya ves, las motos son pendejas en manos de peligrosos. Pero imagínate, yo también ahí saludando a mi compa: estuvo duro el susto ¿no?, esperamos tu pronta recuperación para irnos a echarles porras a nuestro equipo oficial. Me invitas a tu superpalco. Órale maestro, cuídate mucho, para la otra te compras una moto con rueditas traseras, como las que traen las bicis de los niños. Y otra vez la prensa tome y tome fotos. Y luego yo acá declarando, rodeado de cámaras y micrófonos: no pos vine a visitar a mis amigos, acá estamos preocupados por su salud y les deseamos un pronto restablecimiento. Y luego de eso me echo mi sonrisota, y una enfermera que se acerque acá a la discre y como que se emociona cuando me reconoce y corre a tomarse una selfie, y todos los medios acá, flas, flas, tomando fotos. Y al día siguiente, en toda la prensa local, y en alguna nacional, por cierto, ¿ya te pusiste a mano?, porque luego me reclaman y me sacan unos editoriales bien perrones. Bueno, te decía, toda la prensa acá, resaltando las visitas a los accidentaditos en todos sus encabezados. Y se hacen virales en las redes sociales. ¿A poco no? Digo, porque ni modo que salga a dar la cara para explicar que por qué se está desbaratando el monstruito de la fiscalía general. Ni modo de decirles: bueno, es que nos falló el experimento, pero ya ven: ya corrimos al enojón, sí, por el que modificamos la constitución, y ahora ya estamos desmantelando su engendro.
Bueno, era nomás una idea.
Se trata de ser popular.