"Se me perdió la medallita, Carmen, que tú me regalaste Carmen..."; que se me perdió nada, méndigo borracho, a mí me vas a explicar en qué lupanar estuviste toda la noche y te me largas a buscar la medallita, nada que se me perdió así nomás.
Bueno, déjame explicarte, mira, no estuve en ningún lupanar, fue un lugar muy elegante, hasta le dicen "ex convento", acá muy histórico, con pilares y piso de piedritas y toda la noche me estuve acuerde y acuerde de ti porque también se llama Carmen, se me perdió la medallita...
No, ya en serio, pues los de la Cofepris, en donde chambeo, recibimos a un montón de gente de fuera para nuestra convención y ya ves cómo se ponen esas reuniones que de tanta carga de trabajo siempre termina uno hasta atrás. Ya estábamos terminando la reunión y que nos dicen: pos que nos organizaron una reunión comidacenabailechupe en un lugar muy nice, un lugar con mucha tradición histórica y cultural en donde nos la vamos a pasar rete a toda madre.
Y yo ya ni te hablé para que me acompañaras porque pues nomás nos íbamos a aburrir en esos lugares todos culturosos, pero no, estuvo bien padre. Cuál va siendo mi sorpresa que había luz y sonido, acá rete buen ambiente, muy buen cotorreo y sin nada de riesgos, bueno, pues acuérdate que a eso nos dedicamos, a la protección contra riesgos sanitarios: Cofepris.
Y precisamente para prevenir riesgos, los que nos rentaron el lugar -bien buena onda, ¿tú crees?-, hasta mandaron poner una pinche bardota como de dos metros en la que se gastaron un buen varo, dicen que como cien mil pesos, y todo para que nadie nos molestara en nuestro ameno conbebió, sí, antes mandaron correr a los mendigos y hasta desinfectaron.
'Ira, hasta me dan ganas de decirle a mi compadre que ahí hagamos nuestra posada, total, hacemos una coperacha y pagamos los cinco mil ochocientos en lo que lo rentan, llevamos nuestra comidita, nuestros pistos y me cae que todos van a quedar impresionados con el lugar. Hasta tienen pinturas como decoración, pero no hay pedo, esas se pueden mandar quitar. Deja averiguo quién lo renta. Dicen que una secretaría, que de la cultura y como no tienen nada qué hacer, se dedican ahora a eso de la renta de lugares bien acá para sus eventos. Dicen que hay uno que le llaman el Cabañas, pero ese ha de estar más caro.
Chida la cultura.
