En mi trayectoria como docente no son pocos los casos en que me haya tocado impartirle clases a hijos o hijas de militares. Por ellos tuve acceso a testimonios diversos acerca de la vida familiar de quienes abrazaron la formación castrense como vocación de vida. Aunque diversas, en todas esas historias encuentro un común denominador que las distingue: un profundo amor por su familia, orgullo manifiesto por la patria y su respeto por las instituciones nacionales.
Fue hasta el año pasado que me topé con la fortuna de tener a un militar como alumno. En ese momento el General Brigadier Diplomado de Estado Mayor Jesús Adolfo Amparan Hernández se encontraba a cargo de las operaciones de abastecimiento de medicamentos médicos y ahora está adscrito a la XV Zona Militar que corresponde a Jalisco.
Su charla acerca de la cultura de seguridad nacional nos permitió, a quienes lo escuchamos, asomarnos a las sencillas premisas conceptuales a partir de las cuales las fuerzas armadas llegan a comprender esta función estratégica para el Estado mexicano. Así, a partir de una distinción con base en la noción de Estado-Nación, el ponente fue delineando los objetivos nacionales a cargo de las fuerzas armadas como el resultado de una ecuación que suma a las aspiraciones sociales que nos distinguen como Nación, las prioridades del gobierno en turno. Así definidos, los objetivos nacionales se clasifican en permanentes -que están definidos por nuestra Constitución- y coyunturales que son los fijados por el gobierno federal en turno. Los primeros se definen para un horizonte de largo aliento, en tanto que los segundos se circunscriben al periodo sexenal de cada mandato presidencial. En este marco, la seguridad aparece más bien como una condición de entrada que es necesaria para asegurar la consecución de los objetivos nacionales que puede ser de manera permanente (la seguridad nacional) o coyuntural (seguridad pública).
Quizás lo más sorprendente fue la sencillez con la que respondió a la pregunta acerca de la permanencia de la fuerzas armadas en funciones de seguridad pública: si deciden que hasta el año 2024, así lo haremos. Si deciden que hasta el 2028, así lo cumpliremos.
Roberto Arias