El día de mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador se estará reuniendo con todos los gobernadores del país en el marco de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago). A diferencia de otros mecanismos constitucionales, como el Consejo de Salubridad General, la Conago ha mostrado ser un espacio propicio para el diálogo y el entendimiento político entre órdenes de gobierno.
Basta con recordar que la Conago nació precisamente para atender a una necesidad que surgió tras la alternancia partidaria en la Presidencia de la República. Con los años se ha venido consolidando como un espacio que, sin dejar de ser informal, ha favorecido un diálogo sostenido entre órdenes de gobierno. De ahí que no sean pocas las expectativas que orbitan en torno al encuentro que se verificará mañana en San Luis Potosí.
De entrada, resultaría deseable que, a partir del encuentro, se defina una ruta para remontar las diferencias que han marcado la agenda de las relaciones del gobierno federal con algunos gobiernos estatales, particularmente con los de las entidades aglutinadas en torno a la autonombrada Alianza Federalista.
Más aún, lo que resultaría altamente deseable es que el encuentro logre avanzar los acuerdos políticos que favorezcan una especie de blindaje institucional de aquellos asuntos de interés público que resultan estratégicos para el futuro inmediato del país, particularmente los que tienen que ver con la salud de los mexicanos y los relativos a la recuperación de la economía nacional, para evitar que se vean contaminados del inminente debate político que vendrá con el proceso electoral que está por arrancar con miras a los comicios intermedios del año 2021.
Visto así, la brecha entre expectativas sociales e incentivos políticos se antoja enorme y más bien, las probabilidades de que no suceda nada después del encuentro son muy altas.
Con todo, el peor escenario para todas las autoridades que se darán cita mañana, sería que luego de su encuentro, no suceda algún cambio en la dinámica de las relaciones intergubernamentales en la coyuntura actual marcada por las prioridades de atención derivadas de la emergencia sanitaria a causa del virus SARS-CoV2 (covid-19).