El escándalo de la boda de Antigua es como una cebolla cuyas hojas, al desprenderse, muestran siempre algo más.
No solo se trata de la sospechosa ostentación ni de la renuncia del titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto. Tampoco del nombramiento de Pablo Gómez que, más allá de sus talentos, es sobre todo un militante de partido.
Debajo de todo aquello hay un ritual de nombramiento que merece atención. ¿Por qué la nueva cabeza de la UIF fue presentada en sociedad por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López?
Imaginemos otro escenario donde la sustitución del titular del Instituto Mexicano de Migración, la nominación del titular de la Comisión Ejecutiva de Víctimas o la presentación de la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda fuesen designaciones del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, en vez de serlo del secretario de Gobernación.
En ajedrez tal cosa se llama enroque y ocurre cuando el rey deja de ser torre o la torre deja de ser rey.
¿Por qué Pablo Gómez no recibió el encargo de su jefe directo que es el secretario de Hacienda?
Rogelio Ramírez de la O está prácticamente desaparecido y, sin embargo, ocupa una de las carteras fundamentales del gabinete.
No nombró a sus subsecretarios, tampoco al nuevo presidente de la Comisión Nacional Bancaria (CNBV), ni a la directora del Sistema de Administración Tributaria, ni al director de Aduanas. En los hechos, el Presidente no le ha permitido incorporar a nadie a su equipo. Unos porque ya ocupaban los puestos y otros, como Jesús de la Fuente Rodríguez, al frente de la CNBV, por razones aún sin explicación.
Comoquiera, hoy el dato más relevante es que tampoco haya sido consultado a la hora de nominar sustituto en la UIF. Pablo Gómez jamás habría sido propuesta de Rogelio Ramírez, pero pudo haber sido un nombramiento suyo si el mandatario le hubiese permitido presumirlo en sociedad.
Zoom: que la nueva cabeza de la UIF haya recibido el espaldarazo del secretario de Gobernación, y no de Hacienda, cuenta cuánto ha sido borrado políticamente del mapa el encargado de las finanzas del país. Rogelio Ramírez de la O no pinta y, al parecer, ni pintará políticamente de aquí a que concluya con su mandato.
Ricardo Raphael
@ricardomraphael
