En América están muy molestos por la actitud que tuvo Renato Ibarra. Cuentan que desde que se enteraron de la situación del jugador, se acordó que el club no iba a intervenir en nada, que no moverían un dedo para apoyarlo en su situación legal y que él tendría que resolver el problema con sus propios recursos.
El único apoyo que se le daría iba a ser facilitarle la documentación que estuviera en manos de la institución y que fuera requerida por el jugador para presentarla ante las autoridades; fuera de eso, no se iban involucrar en el tema.
De hecho, se dice que el aparato legal del club empezó a iniciar el estudio del caso para determinar si es que puede llegar a darse una rescisión de su contrato, el cual está vigente hasta 2023, pero en el que el club no tenga que pagar nada.
Sobre todo, en América tienen claro que el contexto que se vive en el país es demasiado grave para estar solapando esos comportamientos, pero esperarán hasta la sentencia para dar una postura, pero en todo el proceso no asistirán al futbolista ecuatoriano, porque además la situación se presentó en condiciones en las que no estaba presente o representado el club, entiéndase, su casa y en un ambiente familiar, por lo cual de nada le servirá a Renato ser jugador de uno de los equipos más populares del país, porque en este proceso va solo y con sus recursos.
