El manejo de la pandemia en México fue desastroso y hasta criminal. Fue el resultado de distorsionar la realidad en forma deliberada para minimizar la tragedia. Se despreció el uso del cubrebocas, se siguió invitando a la gente a abrazarse, se subestimó al virus y hasta se calificó como una simple gripa y se aplicó una austeridad inexplicable para esos momentos.
La Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de Covid-19 en México, concluyó que 833,473 personas fallecieron por covid o por falta de atención por otras enfermedades en las seis olas que padeció nuestro país entre el periodo del 2020 y 2023, y de esas víctimas 300 mil fueron evitables. Hoy muchos de nuestros familiares y amigos ausentes pudieran estar entre nosotros. El llamado “zar anticovid”, Hugo López Gatell, se convirtió en una “caricatura” al avalar como protectores “detentes y estampitas”, mientras despreciaba el cubrebocas y repetía falsamente “que ya se estaba 'domando' la pandemia”, mientas la gente moría ahogada en sus casas o esperando recibir atención médica.
México fue el país en el mundo donde más personal médico murió, por no recibir el equipo adecuado, 4,572 fallecimientos. El gobierno federal mandó ropa sanitaria que parecía de papel que no garantizaba la seguridad de los médicos y trabajadores. La falta de empatía con quien arriesgaba su vida para atender a los demás. A los médicos privados se les marginó de recibir las primeras vacunas, antes que ellos se vacunaron a los maestros de Campeche. Se redujeron las pruebas diagnósticas por austeridad, mientras que en la Ciudad de México se aplicó un medicamento para matar las chinches sin consultarles.
La pandemia fue una tragedia mundial, pero en México hoy sabemos que nos fue peor por las malas decisiones del gobierno. El gobierno no ha hecho una revisión de su actuación, para revisar las dificultades que enfrentaron, el duelo que vivimos los ciudadanos, o lo que se hizo bien, para evitar que en la próxima pandemia se repitan los errores y no sea tan devastador.
No, no fuimos ejemplo del mundo en el manejo de la pandemia, como repetía el presidente López Obrador. Debemos de aprender la lección de ese periodo obscuro y evitar que se repita en el futuro.