Sin duda, uno de los principales logros del sexenio del gobernador Enrique Alfaro Ramírez habrá obtenido más agua para la Zona Metropolitana de Guadalajara, después de 40 años de proyectos fallidos, disputas políticas, rivalidades y todo tipo de obstáculos. Fue un logro convencer al gobierno federal de desbloquear el estancamiento en la construcción de la presa El Zapotillo y asegurar los recursos para los acueductos.
La mejor noticia es que, a partir de mayo del próximo año, la ZMG dispondrá de tres metros cúbicos adicionales a los 10 metros por segundo que actualmente llegan a la ciudad a través de Chapala y pozos profundos. Esto garantiza que los tapatíos tendremos agua para los próximos 40 años y no habrá crisis como la que experimentamos durante el estiaje de 2021, cuando se tuvieron que implementar tandeos y cortes de agua.
La inversión ha sido millonaria, con más de 7 mil millones de pesos invertidos para interconectar la presa El Zapotillo con la de El Salto y la Presa Calderón a través de acueductos (Zapotillo - El Salto con 22 km y El Salto – Presa Calderón con 39 kilómetros). Esto permitirá que tres metros por segundo de agua del Río Verde lleguen a la planta potabilizadora de San Gaspar. Jalisco tenía la concesión de 5.6 metros por segundo desde 1984, pero no había forma de llevarla a la ciudad.
La finalización de la presa El Zapotillo, con adecuaciones para evitar inundar Temacapulín, Palmarejo y Acasico, garantizará que los habitantes de la ciudad de Guadalajara tengan agua disponible para los próximos 40 años, según estimación Jorge Gastón González, secretario de Gestión del Agua del gobierno de Jalisco.
Sin embargo, estas obras deben ir acompañadas de otras urgentes que fomenten un uso responsable del agua. En la actualidad, estamos utilizando 210 litros por persona por día, lo cual es un consumo elevado en comparación con los estándares internacionales que nos indican un consumo de 180 litros de agua por persona al día. Es necesario optimizar el uso del líquido vital a través de estrategias para prevenir fugas en la red del Siapa y en las propias viviendas, asegurarse de que todos los usuarios paguen y poner fin al desperdicio, implementar el reúso, como ya se hace con más de 600 litros por segundo en el corredor industrial de El Salto, y promover campañas de concienciación sobre el uso responsable del agua. Cuidémosla.