Algo inusual está ocurriendo con la Guardia Nacional: sus intervenciones y acciones contra la delincuencia han experimentado una marcada reducción. Este fenómeno podría deberse a que las cosas marchan excepcionalmente bien, o que la atención de la Guardia Nacional se ha desviado hacia otros propósitos.
Según el informe del Inegi del pasado 17 de noviembre del Censo Nacional de Seguridad Pública Federal (CNSPF) 2023, se revelaron resultados sobre las actividades de la Guardia Nacional entre 2021 y 2022. Al cierre de 2022, la fuerza contaba con 104,207 elementos, siendo el 82% militares y marinos, y el resto ex policías federales y nuevos reclutas. Sin embargo, lo destacado es la drástica disminución de los resultados entre esos dos años: un 69% menos de autos asegurados, 40% menos de decomisos de narcóticos (incluyendo marihuana, cocaína, fentanilo y amapola), un 22% menos de decomisos de armas, y las infracciones por exceso de velocidad en carreteras se redujeron de 83,672 en 2021 a solo 16,208. Pero lo más preocupante es que presentaron un 60% menos de presuntos delincuentes ante autoridades judiciales pasando de 7,017 en 2021 a 2,814 en 2022.
Aunque la disminución de resultados sugiere mejoras en la seguridad al reportar menos autos asegurados y menos presuntos delincuentes para presentar ante la autoridad judicial, lamentablemente, la realidad es diferente. El mismo Sistema Nacional de Seguridad Pública registró un aumento general de delitos, pasando de 1.585 en 2021 a 1.646 en 2022 por cada 100 mil habitantes. En contraparte el informe del Inegi destaca que la Guardia Nacional logró "rescatar", como llaman a detener migrantes, a 177,166 en 2022, un aumento del 432% con respecto a 2021.
Estos datos confirman lo que muchos percibimos: a pesar de la crisis de seguridad, la Guardia Nacional parece tener otras prioridades. Las patrullas de la GN, aunque puedan disuadir a los delincuentes, llegan siempre cuando ya se han consumado los delitos.
Una evidencia más del fracaso de este sexenio en materia de seguridad, cuando las fuerzas armadas y la Guardia Nacional están enfocadas en otras actividades. Los ciudadanos estamos a nuestra suerte.
