Decía, en charla de café; el destacado poeta jalisciense del barrio de santa Tere; Raúl Bañuelos. Cuando le expresé que en México todo mundo es poeta “Ciertamente en México todos hacemos poesía pero… ser poeta es otra cosa…” De la misma manera todo mundo intenta desarrollar sus proyectos arquitectónicos y cree que es arquitecto y todo mundo hace música. Bueno… hasta médicos empíricos abundan. Una vez hace muchos años ya, asistí a invitación expresa de la pianista Consuelo Medina a un recital del instrumento de su especialidad en el auditorio de la casa de la cultura de la villa maicera, de Zapopan. El “artista” alto de estatura y encanecida melena cuyo nombre omito, impecablemente ataviado con el consabido frac de color negro, pajarita al cuello y brillantes zapatos de charol, después de dedicar respetuosa caravana de saludo-como se acostumbra en el ritual del concertismo- se dedicó a aporrear el teclado sin ton ni son, ante el asombro de los que ahí nos reunimos y estupefactos abandonamos el recinto. El sobrino del oficialista arquitecto Julio de la Peña, [Casa de la Cultura jalisciense] es un exitoso hacedor de esculturas- éxito que celebro-, el mismo que ha conseguido entre ricos de nuevo cuño –ante todo- quienes ignoran los elementales valores ontológicos del arte, asesorados por comisionistas. Jorge Vergara, Juan Pablo Corona y el malogrado tabasqueño Muriño, entre otros. Aclaro que no es mi amigo-él no tiene amigos-por lo que las cualidades que destaco a continuación carecen de compromiso. Es Culto y estudioso. La nula formación académica en la materia, desnudan sus carencias a propósito del conocimiento elemental de la anatomía y de la zoo morfía. [es ingeniero agrónomo]. Lo que antes de defenestrar, enaltece el oficio de perfecto autodidacta. Su obra carece del realismo académico y proporción, lo que le dota de un estilo personal, [involuntario] que se define en figuras etéreas aproximadas al New Age. Su estampida es su obra emblemática la misma que inspira a quinceañeras y parejas de recién casados a tomarse ahí la foto del recuerdo. Santiago Flores se inició como ayudante del antes citado, consiguiendo al independizarse, un asombroso adelanto, adquiriendo su conocimiento de manera empírica. Su obra emblemática es el Hidalgo en la plaza de la Liberación. Flores es preferido de personajes famosos quienes le hacen encargos constantemente. [Felipe Calderón, Vicente Fernández] entre otros. Carlos Hernández Terrés, egresado del taller de escultura de la Escuela de Artes Plásticas de la UDG. Es además notable pintor [rara avis]. Su obra manufacturada esencialmente en resinas y polímeros y por supuesto bronce muestra un avanzado concepto en cuanto a su depurada técnica y maestría en el modelado de alto nivel. Es autor del bronce dedicado a la pintora María Izquierdo develado recientemente en la rotonda de jaliscienses ilustres, originaria de Lagos de Moreno como él. Su extraordinaria obra, se encuentra diseminada por el mundo entero. Premio Jalisco. Es un artista sumamente creativo y original. De los demás [los vivos] mejor. ¡Ni hablar!
Mundos opuestos
- Umbral
-
-
Ramón Macías Mora
Ciudad de México /