En la marcha de la oposición se dejó de manifiesto que seguirán invirtiendo el dinero necesario para hacer lo que se tenga que hacer para detener el avance que se ha tenido por el Presidente y su movimiento, es una disputa política por el poder, que se lleva a cabo en diferentes pistas, en el terreno mediático en el que aun la derecha tiene control sobre medios y comunicadores que se enriquecieron con ese régimen dan la pelea diariamente, aun así en ese terreno van perdiendo por el contrapeso que tienen las redes sociales, en el terreno electoral donde es realmente la auténtica disputa están mucho más reducidos.
Es la primer marcha en la que se ven multitudes para voluminosas en lo que va del sexenio, y eso por la inversión fue millonariamente considerable solo para generar un espejismo mediático, en el que interpretan con entusiasmo un comienzo de su regreso al poder, cuando en realidad ellos en el fondo saben que nos les alcanza en la disputa a ras de suelo, en las demarcaciones electorales donde ya llevan cuatro años consecutivos derrota tras derrota sin poderse recuperar, son de las realidades que difícilmente les alcanza comprender, se dejan llevar por ficciones creadas por ellos mismos.
Después de la marcha en defensa del INE asumen que ya tendrán a un pueblo organizado para ganar elecciones, por más que quieran simular una fuerza popular no deja de ser una alucinación política, una idea que sostiene que una mentira se convierte en verdad si se afirma muchas veces, aun y cuando la mentira no pueda sostenerse más, esa es la realidad alterna de la oposición en la que vive, pensando que la insurgencia la van hacer por redes sociales con desgastados liderazgos que no pueden sostenerse así mismo, de ahí que entre los mismo personajes políticos de las derecha saben que les es prácticamente imposible arrebatarle el triunfo a morena en 2024.
Ahora bien, en 2023 se disputan dos gubernaturas de las cuales, el Estado México es de las consideradas electoralmente la joya de la corona por tener casi diez y ocho millones de habitantes que representan poblacionalmente varias entidades federativas y es muy probable que morena obtenga el triunfo en dichas elecciones, lo cual implica una disminución considerable a la fuerza que tenía la oposición y sobre todo que dejará de tener control institucional para manipular comicios rumbo al 2024, para la oposición es otra realidad que no habían contemplado en su predecible estrategia política electoral.
Es por ello que en la cúspide política de la oposición se avoquen los próximos días a sobredimensionar la marcha que frente al universo de votantes es una muy disminuida minoría que no los hace realmente más competitivos, le invirtieron mucho dinero para crear una fantasía política y hacer creer mediante sus expresiones que la marcha convulsiona al naciente régimen del Presidente más votado en la historia de la democracia en México.
Lo cierto es que a la oposición se le figura que es el comienzo del fin de transformación iniciada, como si la sociedad diera un vuelco en nuevamente en favor del PRI y PAN que son realmente quienes están detrás de la marcha y la insurgencia política contra el presidente, el INE representa uno de los últimos resquicios institucionales de la derecha que le permite tener oxígeno para seguir vivos y con la esperanza de que puedan regresar al poder, por eso su apuesta es del todo por el todo, la institución está alineada a los intereses de la oposición, a los grupos de poder, a quienes han orquestado fraudes electorales, no es una institución que sea imparcial, se opone a la austeridad, quieren continuar con el dispendio propio y de prerrogativas a partidos.
La marcha cuantitativamente no cumplió la expectativa aun y muchos participantes no tienen la mínima idea de la propuesta de reforma electoral lanzada por el ejecutivo.
