El Partido Acción Nacional, mal y de malas, como diría el clásico decano del panismo poblano Francisco Fraile García.
Al reelecto dirigente nacional panista Marko Cortés Mendoza le grabaron y el audio fue “filtrado” para ser difundido.
El michoacano admite ante figuras políticas del país que “está en chino” para su partido las elecciones de gobernador en seis estados en 2022, y si acaso, dijo, ganarían Aguascalientes.
Conocida la audiograbación, se le echaron encima lo mismo panistas disidentes que sus aliados de Va por México, que lo menos que le dijeron fue: “no me ayudes, compadre”.
“Es un descaro y desfachatez”, le recriminó el propio mandatario estatal de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval ; “este es un tema que no puedes anticipar, si se gana un estado u otro”, reviró el gobernador.
“No hay más, está muy complicado Durango, Tamaulipas, Quintana Roo, Hidalgo y Oaxaca (...) La única en la que tenemos realmente posibilidades, muy buenas y contundentes de ganar, es Aguascalientes. Y ahí tenemos la responsabilidad de hacerlo bien”.
Seguro le podrán reclamar al michoacano que se fije quiénes son sus interlocutores antes de soltar aseveraciones sobre el panorama electoral de 2022, porque no falta un desleal, pero no pueden acusarlo de faltar a la verdad.
Lo dicho por Marko Cortés Mendoza, de acuerdo con la audiograbación, solo confirma el ascenso electoral imparable del partido cortado a machete, Morena, el cual crece como la espuma y se derrama para 2022 y 2024.
Hasta Mario Delgado, líder nacional de Morena, le corrigió la plana a su homólogo de Acción Nacional: “Es correcto, Marko Cortés, ganaremos Durango, Tamaulipas, Oaxaca, Hidalgo y Quintana Roo. Pero no te equivoques, Aguascalientes la vamos a ganar también”, publicó en Twitter.
En la antesala de las elecciones presidenciales y concurrentes con los estados donde se renovarán congresos locales y ayuntamientos en 2024, los comicios en 2022 favorecen en la intención del voto a Morena, solo basta echarle un vistazo al vecino estado de Hidalgo.
La derrota anticipada del PAN en 2022 y la efervescencia morenista en la revocación de mandato es todo un festín que perfila a un partido avasallador en 2024.
Pablo Ruiz