Pese a la contingencia sanitaria por el coronavirus, la delincuencia no deja de cometer fechorías; solo ayer ocurrieron cerca de una decena de homicidios dolosos en distintos puntos del territorio poblano.
Pero para los gobiernos de la ciudad capital y del estado, la inseguridad pública no es lo relevante a vencer, sino quién derrota al otro en un enfrentamiento por el control de las corporaciones de la seguridad pública.
Seguramente los grupos delictivos están de plácemes porque, ellos que todo lo ven, principalmente, los del crimen organizado, se aprovechan para delinquir con todas la ventajas ante la confrontación inútil por el control de la Policía Municipal de la capital del estado.
Hoy en el estado los ciudadanos deben cuidarse de varios frentes: la grave pandemia por el coronavirus y los lastres que está causando en la salud y la economía, la inseguridad pública y la insensatez de los gobernantes.
Es inaudito que en plena crisis sanitaria los gobernantes estén concentrados en una disputa absurda por el control del mando policiaco, cuando la urgencia de salud requiere de acciones y respuestas inmediatas, como las anunciadas recientemente por el presidente de una nación tan pequeña, como lo es la República de El Salvador, para proteger a la población.
Es por demás irrisorio que en esta disputa entre el gobierno estatal y municipal echen del C-5 a los policías municipales con argumentos tan banales como el de estar fuera de su jurisdicción por estar ubicado en el municipio de Cuautlancingo, y de que el convenio de coordinación entre estado y la ciudad capital no tiene validez, porque tiene “vicios de origen”.
Independiente si los tiene o no el documento base de coordinación policial, el desalojar a los policías municipales poblanos es una acción irracional, porque a quien dejan en la indefensión es a la población, ya que limitan la capacidad de respuesta en la lucha preventiva contra la comisión de delitos del fuero común y de alto impacto.
Es muy grave la forma en que está escalando la confrontación, y tal letal como la epidemia del coronavirus que azota a la humanidad.
