El otro Partido Revolucionario Institucional no está muerto ni en extinción, todavía mueve la colita, y no precisamente por fortalezas propias.
Viejos lobos de mar, los priistas poblanos se han sabido acomodar y son maestros de la negociación, más en estos tiempos para sobrevivir.
El PRI ha construido dos puentes para permanecer en el escenario, aliados electoralmente con el PAN y PRD en la coalición Va por Puebla, pero también en una cohabitación con Morena.
En el edificio del Museo de Arte del antiguo hospital de San Pedro, los siete diputados locales, encabezados por el líder de la bancada Jorge Estefan Chidiac, junto con el diputado presidente del CDE del PRI, Néstor Camarillo, informaron su labor legislativa.
Lo hicieron frente al gobernador Miguel Barbosa Huerta como invitado, pero las deferencias al mandatario estatal, al estilo priista, recordaba los viejos tiempos de rendirle cuentas al jefe político.
Lo desacertado del formato que pretendió ser multimedia, terminó siendo tedioso, pero opacado frente a la magnitud del mensaje político en su relación con el titular del Ejecutivo y no podía ser de otra manera, para eso lo invitaron.
Estuvieron los diputados federales del PRI, los “alitos”, como también los albiazules, pero sin su dirigente estatal Augusta Díaz de Rivera, la aliada electoral en Va por Puebla.
De alguna manera se equilibró la balanza política en el evento de los diputados priistas, porque fue significativa la presencia del alcalde poblano Eduardo Rivera Pérez, una de las cartas de la oposición por la gubernatura en 2024.
Pero del partido-gobierno, el PRI, queda muy poco, varios priistas con mucha dignidad como el ex gobernador Melquiades Morales Flores.
El priismo poblano sobreviviente, el PRI de los “alitos”, tiene que reponerse de las abolladuras causadas a su imagen por militantes innombrables como Mario Marín Torres y Javier López Zavala, a quienes la historia y la justicia los juzgó.
Pero pese a todo ello, el Revolucionario Institucional “se mueve”, no está muerto ni en extinción, todavía mueve la colita y da señales de vida a la sombra de la 4T, y con un pie en la coalición Va por Puebla, con el PAN y PRD.
Los resultados, cifras y los datos de la labor legislativa priista están a la vista, donde su eje de acción es aprobar todas iniciativas de su invitado.
Pablo Ruiz