Justo hace un año, con el debutante gobierno de la Cuarta Transformación, el país enfrentó una severa crisis por el desabasto de gasolinas.
En el gobierno federal se decidió cerrarle las llaves a los ductos de Pemex para acabar con el robo de combustible en las redes subterráneas, pero al parecer no prepararon medidas alternas para el abasto a las estaciones despachadoras de combustible.
Ejecutada la decisión para “acabar” con el huachicoleo, sobre la marcha improvisaron “soluciones” de abasto de gasolinas en el país por vía terrestre con pipas de las refinerías de Petróleos Mexicanos. El “parche” dejó al descubierto la improvisación que generó un caos e intranquilidad social, y también sobre la marcha decidieron ampliar la flotilla de tráileres pipa transportadoras de gasolinas, resguardos con vigilancia militar para evitar los asaltos carreteros.
Con tumbos, la administración federal resolvió la crisis de abasto de combustible en el país, la que finalmente normalizó para atender la demanda. Un nuevo acto de gobierno en la implementación del nuevo sistema de salud atraviesa por una creciente crisis, al desaparecer el Seguro Popular e implementar el Instituto Nacional para el Bienestar.
De acuerdo con lo publicado en el portal oficial del gobierno federal, el nuevo Instituto brinda servicios de salud gratuitos y de calidad a todas las personas que se encuentren en el país y no cuenten con seguridad social; se hará bajo criterios de universalidad, igualdad e inclusión.
Los beneficiarios del Insabi recibirán servicios médicos sin restricciones porque habrá atención universal para todos los padecimientos, incluidos aquellos que generan gastos catastróficos, para lo cual se ha creado el Fondo de Salud para el Bienestar; también recibirán medicamentos gratuitos y demás insumos requeridos para sus tratamientos.
A diferencia de antes, con el Insabi las personas sin seguridad social no necesitarán afiliarse ni pagar cuotas para recibir atención médica y medicamentos gratuitos; solo deberán contar con CURP o presentar acta de nacimiento.
Pese a lo publicado en el portal oficial, la realidad es otra, diametralmente opuesta a lo ofrecido por la 4T, y los testimonios son elocuentes e incontrovertibles. La crisis de salud en el inicio del 2020.