No se lo platique a nadie, pero el Subsecretario de la Sedatu, Juan Carlos Lastiri Quirós, hace todo lo posible en el gobierno federal para que la senadora Blanca Alcalá Ruiz sea enviada lejos, al servicio diplomático como embajadora.
Y es que la ex candidata a la (mini) gubernatura en 2016, le hace mucha sombra a las pretensiones del funcionario federal serrano, quien a estas alturas se siente conduciendo un Ferrari en la carrera por la candidatura a la gubernatura para las elecciones de 2018.
Ha trascendido en el círculo rojo, la versión en el sentido de que el ex líder estatal del PRI ha ganado el respaldo de la cúpula gobernante para ser el abanderado en Puebla.
Este mes de junio, a estas fechas, en el 2018, ya tendremos presidente de la República electo, gobernador, senadores, alcaldes, diputados federales y locales. Así de rápido será.
Empujado por al titular de la Sedatu, Rosario Robles Berlanga, de la mano del grupo del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el oriundo de Zacatlán, quien el próximo año tendrá 52 años de edad, ya prepara la ruta y estructura para ser ungido.
De resolver la designación de Alcalá Ruiz como representante mexicana en el servicio exterior, quizá a las Islas Fiji (Fiyi), donde alguna vez fue embajador el ex presidente Luis Echeverría Álvarez, el aspirante priista tiene otro problema por resolver: Enrique Doger Guerrero.
Doger, el actual delegado estatal del IMSS, no está tullido y eso de regresar a la alcaldía poblana no le hace mucha gracia porque no está dispuesto a ser reciclado.
El ex rector de la UAP, que el próximo año tendría 61 años de edad, la suficiente para tramitar su credencial del Insen, tiene en contra la cuenta regresiva para presentarse como un candidato al máximo cargo en el estado, y no hay otra oportunidad que no sea el 2018.
Pintado así el panorama, la cúpula nacional y local del PRI deberá encontrar una salida para designar al candidato mejor posicionado.
Un madruguete con la imposición de Juan Carlos Lastiri como abanderado del PRI, echaría a Enrique Doger al mismo sendero seguido por Alejandro Armenta y Javier López Zavala. Eso dicen.