La OMS designó a la nueva variante ómicron como “preocupante”, dada la gran cantidad de mutaciones genéticas que pueden facilitar su rápida propagación, incluso entre vacunados. En México pasamos en una semana de 3 mil 500 a casi 11 mil contagios en un día, sin saber todavía de qué cepa son.
Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas de EU, señala un "aumento vertical" de casos nuevos en ese país, que ahora promedian 400 mil al día: "la aceleración de los casos que hemos visto no tiene precedente”.
El reporte científico señala que la mayoría de los síntomas son como los de un resfriado común: dolores de cabeza, de garganta, secreción nasal, fatiga y estornudos. De ahí su amplio margen de propagación debido a la temporada de frío, que se presta a la confusión.
Mi caso: el martes pasado empecé con estornudos y secreción nasal muy líquida, sin mayores molestias; un poco de cansancio solo un día, ligera picazón en la garganta, más nada.
Pensando en la cena de Año Nuevo me hice una prueba rápida de antígenos ese martes y salió negativa; para el jueves seguía con pocas molestias y me hice otra de antígenos: negativa. Hasta ahí, una pequeña gripa de cuatro días. El sábado acudo a hacerme una prueba PCR para descartar totalmente y, sorpresa: salgo positivo. El domingo ya sin un solo síntoma. Pero positivo.
Me comunico con el doctor Francisco Moreno —a quien agradezco infinitamente sus atenciones—, le narro la situación y que cumplo ya con el cuadro completo de las tres vacunas. Me tranquiliza: “Debes de traer una carga viral baja y por eso las pruebas negativas de antígenos. Ómicron produce mucha reinfección y seguramente es lo que tienes”.
Salgo en mi auto, acompañado, a comprar el medicamento recetado —con las medidas necesarias y sin bajar del mismo—, y en un recorrido por al menos 10 farmacias pude constatar filas interminables en sus consultorios con unas personas haciéndose pruebas y otras con cuadros de resfriado. En estas filas está formada la confusión. Pero también la realidad.
Palabras clave
La lección: ante los mínimos síntomas de un resfriado común o ante el contacto previo con alguien contagiado, no dudar en hacerse la prueba. El caso propio da cuenta de que puede no ser suficiente la prueba de antígenos y que se requiere también la PCR. Por tu bien y el de los demás.
Óscar Cedillo
@Conejocedillo